La vendimia de la campaña vitícola en la provincia, al igual que en el resto de la comunidad, ha sido menor en cantidad, pero de una calidad excelente, lo que se traducirá en un producto final con las cualidades necesarias para elaborar grandes vinos.
Tal y como se explica desde el servicio territorial de Agricultura de Palencia, gracias al perfecto estado sanitario en el que se ha recogido la uva, «se esperan unos vinos equilibrados y de gran calidad para esta cosecha». Además, «las temperaturas registradas durante el final del ciclo, con noches frescas y días templados, han permitido que la planta desarrolle todos sus aromas y sabores de manera lenta, lo que repercutirá en la elaboración de grandes caldos». A ello se suma que no se han registrado problemas fitosanitarios en el viñedo y, debido a las notables diferencias térmicas entre el día y la noche, las condiciones en las que la uva ha entrado en bodega han sido óptimas.
Debido a la sequía que se registró durante el estado fenológico del envero, este año se ha recogido menos uva que en las últimas campañas, pero las precipitaciones de agosto permitieron a la viña recuperarse y las bayas recolectadas han presentado un nivel de sanidad excepcional.
Según los balances realizados por el citado departamento, la producción total de uva para vinificación ha sido de 1.784.620 kilos y se estima una producción de vino y mosto de la presente campaña de aproximadamente 1.195.400 de hectolitros, de los que el 92 % corresponderán a vino y el 8 % restante a mosto.
Las vides añejas son las de menor rendimiento -de media para el conjunto de Palencia en la actual campaña 1.478 kilos por hectárea- pero, sin embargo, son las de mejor calidad.
Aunque se preveía que se alcanzaran cifras en torno al 30% o 40% más de producción que la última campaña, los datos de la Junta revelan que se ha reducido en torno a un 18%, debido a que en el momento de la vendimia la mayoría de las cepas tenían poca carga de uva, a lo que se suma que la cosecha de 2018 fue muy generosa después de tres años de sequía.
La superficie total de viñedo en Palencia, según los datos facilitados por el servicio territorial de Agricultura, es de 501 hectáreas (485 en secano y 16 en regadío). Prácticamente toda está destinada a vinificación, excepto un mínimo dedicado a uva de mesa en los términos municipales de Villarrabé y Espinosa de Villagonzalo.
En las dos denominaciones de origen existentes en la provincia, Arlanza y Cigales, la disminución se ha notado.
La zona de producción de Cigales, en la parte suroeste de la provincia, cuenta con una única bodega que elabora vino tinto joven y rosado. La superficie de viñedo, ubicada en Dueñas, es de 86,49 hectáreas, de las que el 98 % está amparado por la DO (84,70 hectáreas).
La superficie de viñedo de Cigales es de 1.849,2 hectáreas, de las cuales el 4,6% se localiza en la provincia. Prácticamente todo el viñedo está en plena producción, salvo 4,4 hectáreas de Cabernet Sauvignon y Sauvignon Blanc que es del 75 %, al ser este su cuarto año desde la plantación.
Los datos de Agricultura revelan que el rendimiento medio en esta campaña ha sido de 3.880 kilos por hectárea, con una producción de uva entregada en la bodega de 328.636 kilos, un rendimiento muy alejado de las producciones máximas admitidas por hectárea por la DO. La producción se ha reducido en torno a un 18-20 % con respecto a la campaña anterior.
rendimiento. La denominación de origen Arlanza ampara 22 hectáreas en la provincia, un número muy inferior al de años anteriores, según explican desde la Junta, debido a que varios viticultores y bodegas decidieron proteger su producción bajo la figura de calidad IGP Vino de la Tierra de Castilla y León, abandonando la anterior DO.
Cuenta con dos bodegas inscritas, que en su conjunto han recibido 82.434 kilos de uva, con un rendimiento medio por hectárea de aproximadamente 3.747 kilos de uva con derecho a ser acogidos dentro de la denominación de origen. Este rendimiento está muy alejado de las producciones máximas admitidas por hectárea por la DO que se sitúan en 10.000 kilos por hectárea para variedades blancas y de 7.000 kilos para las variedades tintas.
Los vinos de la Ribera del Arlanza se cultivan en viñedos de 62 municipios, 13 de ellos en Palencia. Las localidades que integran la DO Arlanza son Baltanás, Valdecañas de Cerrato, Cobos de Cerrato, Cordovilla la Real, Espinosa de Cerrato, Herrera de Valdecañas, Hornillos de Cerrato, Palenzuela, Quintana del Puente, Tabanera de Cerrato, Torquemada, Villahán y Villodrigo.
Las variedades de uva obligatoria y exclusiva para la elaboración de vinos bajo la DO Arlanza son, como uva blanca, Albillo y Viura, mientras que como variedades de uva tinta: Tempranillo/Tinta del País, Garnacha, Mencía, Cabernet Sauvignón, Merlot y Petit Verdot, todas ellas presentes en los viñedos palentinos, excepto las tres últimas.