Tras un largo viaje que les ha llevado a recorrer un gran número de kilómetros desde la localidad de Le Villaret, en el sur de Francia, ayer llegaban a San Cebrián de Mudá los tres caballos de la raza Przewalski a la nueva reserva que se ha creado para los equinos en la localidad de San Cebrián de Mudá. Los ejemplares se han adaptado bien a su nuevo hogar, donde cohabitarán con ocho de los quince bisontes que hay en el Reserva del Bisonte Europeo de la localidad que abrió sus puertas hace más de dos años. Así se estudiarán las relaciones entre los animales y su adaptación al nuevo hábitat.
Según ha explicado el regidor norteño, Jesús González, «pese a que el manejo de estos animales es muy complicado debido al largo camino que han tenido que recorrer y sus características especiales, se han portado muy bien durante el trayecto que han realizado en un remolque muy amplio. Una vez han llegado, aunque aún un poco aturdidos comenzaron a pacer hierba de la Montaña Palentina y poco a poco se han ido reanimando».
De igual modo señala que «por el momento contamos con un espacio limitado por lo que en un primer lugar se ha acotado una zona cercada por un pastor eléctrico donde están los caballos y que irán viendo como aumenta el terreno en función de cómo se adapten al mismo. Más tarde a ese mismo lugar llegarán los burros onagros para, posteriormente, y una vez se hayan relacionado bien ambas especies, unirlos a los bisontes».
El caballo Przewalsi es la única subespecie salvaje de equino que existe en la actualidad. Casi se extinguió a mediados del siglo XX, pero por suerte fue salvado de la desaparición por algunos naturalistas.
estado crítico. Su estado actual es crítico, reducido a unas pocas manadas que viven en el Parque Nacional Hustai del suroeste de Mongolia y varios ejemplares más en reservas de otros países como el de Le Villaret en Francia, gestionada por la Fundación TAKH.
Una entidad que lleva veinte años protegiendo y fomentando la cría y suelta en nuevas localizaciones. Su directora es Claudia Feh, una de las más prestigiosas científicas protagonista de la conservación de esta especie.
La población total es de unos 1.500 ejemplares en todo el mundo. Los expertos consideran que el animal se parece mucho a los ejemplares de las pinturas rupestres y a las de la Edad de Piedra, por lo que dicen que al igual que el bisonte, ya existiría en la Prehistoria en Europa y Asia.