Lo más parecido al mar en estas tierras es la playa del embalse de Aguilar de Campoo, pero aún así Palencia veneró ayer a la Virgen del Carmen en varios rincones de la geografía provincial. Tiempo para que los feligreses renovaran sus promesas y de bendecir los escapularios que les acompañan y dan fuerza durante todo el año.

En la capital, el punto fuerte de la celebración fue la parroquia del Carmen, donde se celebraron hasta tres eucaristías. La última, con un templo abarrotado de fieles, contó con la presencia del obispo de la Diócesis, Manuel Herrero, y finalizó con una procesión por el barrio. Por otro lado, en La Compañía, a las tres misas celebradas en la jornada dominical se sumó el rezo del rosario, la imposición de escapularios y no faltó la Salve.

guardo y barruelo. LaVirgen del Carmen se venera de forma especial en Guardo. El epicentro de la celebración fue la campa de la ermita, hasta donde se acercaron decenas de guardenses para honrar a su patrona con un extenso programa organizado por el Ayuntamiento y la cofradía de la Virgen del Carmen y el Santo Cristo del Amparo. Alas celebraciones religiosas se sumaron la Feria de Artesanía y Alimentación, con una decena de stands. El pendón también hizo su aparición en una campa donde se repartieron cientos de bollos preñados.

Escapulario del Carmen, bien cerca del corazón

Similar patrón se repitió en Barruelo de Santullán, donde estos días celebran sus fiestas patronales. Hasta el santuario se acercaron barruelanos y vecinos de otras localidades próximas para participar en la misa de campaña que dio el pistoletazo de salida oficial a los actos del día. 

La mayoría llegó allí por sus propios medios, pero el Ayuntamiento -al igual que hizo el de Guardo- fletó autobuses para los más mayores. Las actividades continuaron con una comida popular de la mano de RuralChef y se completó con una tirada de bolos, un partido de fútbol y una pancetada.