La recuperación de un antiguo nevero comunal en Guardo, la creación de un estanque biológico en Mazariegos o la puesta en marcha de un parque micológico en Saldaña. Estos tres proyectos  (ganadores de la última edición) son solo un pequeño ejemplo de las muchas oportunidades que tienen a su alcance los pueblos de la provincia que se sumen al programa A Huebra de la Diputación, que mantiene abierto hasta el próximo 14 de marzo el plazo de inscripción de la nueva convocatoria.

De esta manera, la institución provincial pone en manos de ayuntamientos y juntas vecinales las herramientas necesarias para que los propios vecinos puedan implicarse en la mejora de su entorno más inmediato y recuperar y mantener lugares emblemáticos, imagen y seña de muchos de ellos a través de este programa de voluntariado que mantiene la esencia de sus orígenes (el toque de campana para la realización de tareas comunes en beneficio del pueblo), pero adaptada a las necesidades y demandas de los nuevos tiempos.
Con una dotación económica de 170.000 euros, este programa tiene como objetivo promover e incentivar entre la población de los municipios de la provincia acciones de voluntariado para la mejora y mantenimiento de los espacios comunes en su localidad mediante la selección de iniciativas que deriven en la implicación y responsabilidad compartida, y en la consideración de lo común como mejora de las condiciones de vida en el entorno más próximo, recuperando el espíritu de colaboración vecinal.

La cuantía de la ayuda puede alcanzar el 100% del presupuesto aprobado con un importe máximo de 5.000 euros por iniciativa. En el caso de la realización de programas de compostaje comunitario o de gestión de residuos de podas, la cuantía concedida puede elevarse hasta los 8.000 euros por iniciativa.

¿QUÉ PUEDE HACER?

En la convocatoria se reflejan como actuaciones subvencionables la adecuación ambiental de espacios comunes de uso habitual, así como la puesta en valor de espacios para que recuperen su función ecológica.

Igualmente están incluidas acciones para la mejora de los corredores ecológicos, el aumento de la biodiversidad, la restauración de elementos tradicionales ligados a la cultura local o la creación de huertos municipales que se gestionen de forma acorde a los criterios de sostenibilidad

En cuanto a la realización de programas de compostaje comunitario o de gestión de residuos de poda, se financiará la adquisición de los materiales necesarios. Será obligatorio para la puesta en marcha del programa durante el primer año de funcionamiento, la formación y sensibilización ambiental de los vecinos del municipio. 

Asimismo, el Ayuntamiento se debe comprometer a designar a una persona (que recibirá formación específica) para llevar a cabo las tareas de seguimiento, comprobación y volteo del compost.