La actividad navideña sigue su curso y, ayer, destacó la llegada de la Luz de Belén a la Diócesis, a través de los grupos scout en la parroquia de San José. El templo brilló de forma muy especial con la iluminación compartida vela a vela, en la que participaron numerosos jóvenes que realizaron peticiones acompañados del obispo-administrador apostólico, Manuel Herrero. Este año fue una niña palestina la de Gaza la que entró en la gruta de Belén para recoger un signo que tiene por lema Luz, para iluminar a las naciones. 

En el acto religioso, el sacerdote scout del grupo diocesano Don Bosco Santiago Domínguez contó  cómo él, junto a Sandra y Sergio trajeron la Luz de Belén a Palencia.  «Una delegación murciana acudió primero al reparto en Viena (Austria)  hace unos días y llevó la luz hasta su catedral. En el trayecto de vuelta desde Murcia, con Sandra detrás protegiendo que no se apagaran varias velas  recogidas, el coche dijo basta en un área de servicio de Madrid a las dos de la mañana. Llamamos a un taxi, en el que no se permite llevar algo encendido, y le dijimos al taxista lo que significaba esta luz. Contestó que no había problema y que era un honor llevarla a Palencia . Se nos apareción un ángel en el camino», dijo.

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