Por primera vez en la capital la Nochevieja tendrá una celebración particular dirigida a los más pequeños. El 31 de diciembre, a partir de las 11 horas, la plaza Mayor acogerá una jornada lúdica en la que los niños podrán tomarse al mediodía las uvas (o las gominolas) a la vez que ayudan a los más necesitados con la recogida de juguetes que tendrá lugar ese mismo día. «Vamos a darle un carácter solidario», apuntó el concejal del área de Juventud e Infancia, Orlando Castro, quien a continuación explicó que el reparto se llevará a cabo a través de los CEAS (Centros de Acción Social) de la ciudad. Además, cada persona que entregue un juguete entrará en un sorteo «lleno de sorpresas». «Creemos que las campanadas, por la hora que son, tienen un ambiente más nocturno, y queremos crear para los más pequeños un ambiente familiar», detalló el edil.

Durante la mañana, la plaza Mayor será el escenario perfecto para que los más pequeños se sientan realmente dentro de la celebración de final de año. Para ello, se repartirán bolsas de cotillones y se llevarán a cabo varias actividades relacionadas con la animación infantil. Cabe señalar que se deberá llevar de casa lo que se desee comer junto a las doce campanadas. 

Los alumnos de la Escuela de Rock de Palencia serán los encargados de poner la nota musical a la jornada gracias al concierto que tendrá lugar después de tomar las uvas, donde no faltarán  las canciones populares de estas fechas. Como complemento, después de las 12 del mediodía, se ofrecerá a los asistentes la posibilidad de meter en una cápsula del tiempo una papeleta con sus deseos para el año entrante. 

El objetivo del equipo de Gobierno pasa por asentar esta paricular tradición los próximos años. «Me consta que otras ciudades acogen a mucha gente este mismo día. Espero que la respuesta sea acorde a  la intención que tenemos», concluyó Castro.