En aquellos cuatro días de descenso a los infiernos, antiguas versiones del Barcelona hubiesen tenido el instinto primario de arrojar la temporada en el mes de octubre. Demasiado pronto para tanta plantilla… pero el peso histórico de un club depresivo hubiese tentado a más de uno: «Tiremos la toalla».
Con algunos 'pesos pesados' del vestuario fuera de concurso (Alba o Piqué) y muchos recién llegados sobre el césped (jóvenes y fichajes recientes), Robert Lewandowski ha asumido el papel de terapeuta -tal vez sea la terapia en sí mismo- sobre el campo: lo intentó hasta la extenuación el día del 3-3 ante el Inter (marcó dos goles) e hizo lo mismo en el Bernabéu, sin tanta suerte por culpa del partido pletórico de Eder Militao.
Esas dos derrotas 'condenaban' al Barça a un período de depresión, pero el polaco no lo permitió: tres días después encaró a la mejor defensa del campeonato (el Villarreal solo había concedido tres tantos en nueve jornadas) y le hizo un doblete en el 3-0 definitivo; y cuatro días después, se fue de cabeza a por el Athletic de Valverde, que solo había perdido dos choques (ambos por la mínima), y abrió el duelo con una asistencia y otro gol. El 4-0 rearma de nuevo a un Barcelona que se aferra al milagro de Milán (que el Viktoria Pilsen puntúe) y aspira a quebrar su nefasta racha ante el exequipo de Lewandowski, el Bayern.
Lo del Giuseppe Meazza desafortunadamente ya no está en la mano del conjunto culé, pero gran parte de las aspiraciones azulgranas de remontar el vuelo pasan por las botas de 'Lewi', el mejor goleador con diferencia de la 'era Xavi'. En solo dos meses ha marcado 17 dianas, lo que le distancia en cinco y siete de los que habían sido los 'hombres-gol' del entrenador catalán: Pierre Emerick Aubameyang logró 12 tantos (10 en LaLiga y dos en Liga Europa) y Ferran Torres suma 10.
El pichichi
En LaLiga, Robert Lewandowski acumula ya 12 goles en las 11 jornadas disputadas: no solo se dispara en la lucha por el Pichichi (aventaja en cinco a sus perseguidores, Borja Iglesias y Joselu; y en seis a Aspas y Valverde, máximo realizador del Real Madrid), sino que iguala en apenas 11 partidos disputados al máximo artillero liguero del Barcelona en la 2021/2022, Memphis Depay.
Solo cuatro jugadores en la historia de la competición de la regularidad habían comenzado con 10 o más goles en sus 10 primeras citas en la competición. El último de ellos, Ronaldo Nazario en el Barça en 1996; curiosamente, los otros tres también lo hicieron vistiendo la camiseta blaugrana: Romario en el 93, Krankl en el 78 y Johan Cruyff en el 74.
Lewandowski es el futbolista de las grandes ligas que más se acerca a los registros 'marcianos' de Erling Braut Haaland con el City (17 tantos en 11 jornadas de Premier League). El polaco es segundo en el 'ranking' de las cinco 'grandes' por encima de Kane o Mbappé (10 dianas); en la Serie A, el 'capo cannonieri' es Arnautovic (Bolonia) con solo siete goles; y en la Bundesliga, tres jugadores comparten el primer puesto con ocho: Nkunku (Leipzig), Thuram (Mönchengladbach) y Fullkrug (Werder Bremen).
Su papel de líder sobre el campo y en el vestuario queda de manifiesto en las declaraciones de Pedri que recogía 'Marca' esta semana: «Robert, desde el primer día, ha sido una persona magnífica conmigo. A pesar de no saber el idioma se ha integrado muy rápido. Nos ayuda mucho a los jóvenes, nos da consejos. A mí y a Gavi, que estamos participando más, nos ayuda y nos dice que piquemos al espacio, que estemos ahí, que llegará, que se llevará a los centrales y se quedarán los balones ahí para nosotros, para marcar... Tener un jugador así nos ayuda muchísimo».