Mariano de la Viña participó en charla del XL Ciclo Cultural de la Peña Taurina de Palencia. De temprana afición por larga tradición familiar ya que su abuelo, su padre y su tío fueron novilleros y, en la actualidad, su primo el torero Rafael de la Viña.
Desde niño acompañó a su padre a la Escuela Taurina de Albacete en la que este ejercía de profesor y enseguida ingresó en la Escuela con la ilusión de llegar a subalterno. Porque Mariano nunca quiso llegar al oro sino ser un grande entre los de plata. Para ello, tuvo en su padre un profesor a la vez que su más duro crítico. Muy joven se colocó con el novillero puntero de la época, Raúl Zorita, con el que torea mucho siendo muy importante en su carrera para coger el tan necesario oficio. En 1988 el azar y la sala de espera del prestigioso traumatólogo doctor Guillen hacen que Ponce y él se conozcan y ya, desde ese momento, sus carreras profesionales corren a la par.
Tras ese encuentro fortuito el apoderado de Ponce, Juan Luis Palomares, le propuso formar parte de la cuadrilla del entonces figura de novilleros, Enrique Ponce.
Durante un corto período es contratado por el torero Víctor Mendes, figura del toreo de la época y dos temporadas estuvo a las ordenes del torero Daniel Luque. El resto de su larga carrera siempre en la cuadrilla de Enrique Ponce al lado del que estuvo 21 temporadas como su banderillero de confianza.
Han sido 2.786 corridas de toros, alrededor de 1.600 novilladas y otros festejos varios, lo que hacen un total de la friolera de unos 5.000 festejos en 33 años como profesional. Todos ellos anotados , según sabio consejo de su padre, en libretas que atesora para que el olvido no traicione a la memoria. En muchas temporadas fueron más de cien corridas en España, más de cuarenta en América. Numerosas anécdotas salpican todos estos festejos y estos viajes a un lado y otro del Atlántico. Desde el año 2019 una grave cornada le aporta de los ruedos pero sólo profesionalmente porque se siente que el toro y la profesión conviven con él como parte fundamental de su vida. Parece que esta temporada 2024 recuperará su actividad profesional acompañando a Enrique Ponce en la campaña de su despedida como su hombre de confianza.
Mariano de la Viña gran torero de plata, definido por la profesión como gran compañero. Toda una vida entregada al toro.
Por lo demás, el ciclo continuará el jueves 22 de febrero siendo el invitado, de nuevo, un hombre de plata en la élite del toreo, el tercero, Julio López .