Distintos. Los veranos, como todo, evolucionan y cambian. Si echamos la vista atrás, nos daremos cuenta de que a pasito lento recorremos el sendero . -como diría María Dolores Pradera en una de sus bonitas canciones --. Sí, poquito a poco dejamos el envolvente veraniego de años atrás, y nos adueñamos de otro, mejor o peor, todo depende siempre de nuestro estado de ánimo. Y en ello influyen mucho las situaciones positivas o negativas que cada cual haya experimentado para así poder posicionarse. El que en el transcurso del poco tiempo que existe entre dos veranos y si vivía de un escaso presupuesto económico, le ha tocado el premio gordo en la lotería navideña, no quiere ni oír hablar de cuando se conformaba con pan con pan y entremedias un poco de mortadela....Otros, han heredado lo ya presentido....También, y por fin se han llevado a cabo matrimonios ya planeados y con amor desbordado,... han recuperado la salud preocupante algunos pachuchillos...Muchas mujeres se han sometido a la cirugía estética y están tan guapas que casi no las reconocemos por su embellecimiento extremo.... También el amor se ha desbordado, y se entrega a manos llenas y con menos prejuicios, porque efectivamente la vida son dos días......Y no se ha escatimado en lo relativo al disfrute veraniego...otoñal...navideño....En lo relacionado con la alimentación, los mercados, mercadillos y supermercados, van a necesitar aumentar las estanterías, porque cada vez que entramos nos acorrala el exceso de latas...botellas...mucha conserva con más o menos conservantes y colorantes.... pero sí, todo está muy rico Existen más practicantes de yoga....pilates.... bailarines de bachata....y con razón nos damos cuenta de que lo de sentarse en un queso, y morder de otro ,está ya más rancio que el tocino de la matanza de la abuela, y que no avanzar es perder el tiempo, y pisotear el progreso a favor de los prejuicios y del aburrimiento padre. También, hay quien no acierta en su forma de expresarse: Por ejemplo, que una pareja de enamorados muy pijillos, al contemplar el yate, donde vivieron su amor apasionado, su comentario sea......¡¡ guau !!....pues... en el pasado verano, esa exclamación se la dejábamos para los chuchos.. En fin......procuraremos ponernos la capa según venga el aire.Y pensemos, que hagamos lo que hagamos, seguro que nuestro verano siempre será más feliz que el de los habitantes de Gaza.