El Museo del Prado pide ayuda para encontrar el cuadro Santa Cecilia, del pintor checo Anton Raphael Mengs, una obra del siglo XVIII, cuyo rastro se pierde en 2001 en Padua y que la pinacoteca querría incluir como pieza estrella en una exposición titulada Anton Raphael Mengs. El más grande pintor del siglo XVIII, que se inaugurará el próximo mes de noviembre.

Con un vídeo publicado en las redes sociales del Museo, el director adjunto de conservación e investigación del Prado desde 2017, Andrés Úbeda, pide ayuda para localizar el cuadro y reconoce que «esta llamada tiene un punto de desesperación».

Úbeda es también comisario de la gran exposición del pintor checo, primer pintor de Carlos III, que prepara el Prado para finales de año y, en el vídeo explica que la muestra «está prácticamente cerrada» y ya tienen «una magnífica lista de obras», pero les falta «una que tiene muchísimo interés, la Santa Cecilia», un óleo que data de 1760 y cuya postrera aparición se localizó en Italia hace ahora 24 años.

 Pudo verse por última vez en 2001  en una exposición itinerante y después nunca más se ha sabido de él. Ese año, esta composición formó parte de una muestra que pudo visitarse en  Dresde y Padua, Mengs. La scoperta del Neoclassico, pero desde entonces se desconoce su paradero. En aquel momento pertenecía a un coleccionista radicado en Roma, pero ese último propietario conocido falleció y, según explicó el comisario, no ha sido posible contactar con sus herederos, los actuales dueños de esta Santa Cecilia, que ya no residen en el domicilio de aquel.

En preparación de la exposición, Úbeda explica que viajó a Roma el pasado mes de julio y acudió al último domicilio conocido.

El portero del inmueble le informó de que el coleccionista ya había muerto y la familia se había trasladado a otro domicilio sobre el que no tenía información. «Nuestra labor detectivesca ha llegado a un punto del que no sabemos salir», asegura Úbeda, quien reconoce que la decisión de acudir a las redes con este singular anuncio obedece a la frustración de haber llegado a un punto muerto en la búsqueda de Santa Cecilia. 

«No sabemos cómo salir de este callejón sin salida y esta llamada tiene un punto de desesperación» , reconoce con pesar el comisario de la muestra, que desea completar con esta pieza el patrimonio que tiene el Prado de Mengs con unos 40 retratos aproximadamente.

Úbeda reconoce lo poco habitual del procedimiento de demandar colaboración a través de las redes sociales para hallar obras en estas circunstancias, pero mostró también su confianza en que quienes hoy poseen este valioso lienzo no pondrían reparos a prestarlo temporalmente al Prado, por lo que solicitó a quienes puedan aportar información sobre el paradero de la pintura o sus propietarios que se pongan en contacto con el Museo.

La antología del pintor neoclásico que la pinacoteca prepara será la más importante de Mengs hasta la fecha y contará con 150 piezas, la mayoría procedentes del mismo Museo y de Patrimonio Nacional, pero también de fondos internacionales. Podrán verse acuarelas, pasteles, dibujos, óleos y el fresco Júpiter y Ganímedes, además de esculturas, medallas y manuscritos, con el fin de examinar sus fuentes de influencia, entre ellas Rafael, Correggio y Pompeo Batoni.

A lo largo de 2025, el Museo del Prado también dedicará exposiciones a el Greco y Veronés.