«No frivolicemos con la palabra verde. No podemos hacer dejación de funciones, lo verde es nuestro, pero otros [administraciones, colectivos ecologistas…] están opinando de lo que no es suyo. Esa batalla, o la ganamos, o nos ganan». Con estas palabras se refirió el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, a la actual situación que atraviesa el campo. «Tenemos que trabajar de forma continua para que no se impongan por encima de nosotros aquellos que no arriesgan nada», añadió en el marco del balance anual de la organización agraria en Palencia, al que arropó con su presencia. 

Allí cargó también contra quienes se dedican a «intoxicar» el sector primario, se refirió a los problemas del lobo y destacó el trabajo realizado por la organización en la provincia. «Estamos donde tenemos que estar», dijo sobre la entidad, de la que dijo que da respuesta a los problemas y exigencias de los profesionales de la agricultura y la ganadería con «trabajo, trabajo y trabajo». No en vano, conviene destacar que es la organización «con mayor representatividad» en España y la «única» en Bruselas.

MODERNIZACIÓN DE REGADÍOS

Una de las principales inquietudes del agro es la modernización de regadíos, motivo por el cual Barato aprovechó para hacer un llamamiento a la administración para llevar a cabo las obras hidráulicas pendientes en territorio palentino. «Hay que creer y querer hacerlas» dijo en referencia a una provincia «a la cola» en la que la llegada de nuevos regadíos lejos de ser un capricho, es una auténtica «necesidad», señaló el presidente provincial, José Luis Marcos.

«Donde hay agua, los problemas se ven de otra forma; donde no la hay, ni siquiera existen», enfatizó el presidente de Asaja, quien se mostró un firme defensor de las «medidas de la prevención antes que las de la curación».

Dinero hay, ahora veremos si son capaces de hacerlo», añadió durante su visita a Palencia, donde la modernización de regadíos no alcanza el 15 por ciento del total frente a la media nacional del 25 por ciento.

En este punto, tanto Barato como Marcos se refirieron a la «dependencia» de Medio Ambiente en el caso de la junta y de Transición Ecológica a nivel nacional. «En materia de Medio Ambiente, la Junta lleva 40 años gobernada por los mismos, y cada vez son peores. Benefician a los ecologistas al tiempo que nos perjudican», afirmó el presidente provincial, quien tachó a esta Consejería como «uno de nuestros mayores enemigos».

Ante la falta de unos sistemas de riego modernos, los agricultores cuentan con herramientas como Agroseguro (ha tramitado unos 28 millones de euros en Palencia en lo que va de año), para paliar, entre otros, los efectos de la sequía. En este sentido, ambos dirigentes pidieron «mejorar» esta «buena herramienta». «Hay que dar una vuelta urgente a los seguros agrarios», afirmó Barato.

POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN

«Nefasta» y a la que habría que dedicar «más recursos». Con estos términos se refirió Barato a la Política Agrícola Común (PAC), de la que dijo que «no cubre las necesidades» del sistema agrario. En este punto, habló sobre los ecorregímenes, a los que demandó «dar una vuelta, modificarlos y flexibilizarlos». 

En similares términos se pronunció Marcos, quien calificó a la norma europea como «la peor que se conoce hasta la fecha». «Es verde y burocrática. Tenemos que salir al campo a trabajar, a producir buenos alimentos, que es lo que sabemos hacer, no estar a diario con la calculadora en la mano», afeó.

En paralelo, calificó al Cuaderno del Campo como un «cáncer» para los agricultores y los trabajadores de Asaja. En contraposición, se refirió a algunas «batallas» ganadas como la ampliación del glifosato por diez años más.

SEMENTERA Y GANADERÍA

«2023 fue un año catastrófico, con una de las peores cosechas y los costes más altos de la historia», dijo a modo de resumen del año en curso el presidente regional de Asaja, el palentino Donaciano Dujo.

Si bien es cierto que algunos costes de producción han disminuido con respecto al año pasado, los precios son «ridículos» en el cereal, denunció Marcos, quien estimó «unos 140-150 euros menos por tonelada». «Queremos que las cosas valgan lo que tengan que valer para tener una rentabilidad normal en nuestras explotaciones», dijo al respecto Barato. 

A los costes, se han de añadir los problemas que se han producido por las lluvias con las semillas en algunas zonas, como en la Montaña Palentina. «Además de cara, no se ha podido hacer bien», lamentó.

Para rematar, en el balance anual de Asaja también se hizo referencia a la ganadería y la «complicada» situación por la que atraviesa. Y es que, a las enfermedades tradicionales como la tuberculosis, se suma este año la enfermedad hemorrágica zoonótica. «El Gobierno ha vuelto a estar ausente totalmente», aseveró Dujo.

«Hemos dado la batalla con el lobo [uno de los principales caballos de batalla de los ganaderos, especialmente en el norte], y la daremos con la ley de bienestar animal. Quieren que una nave de 33.000 pollos se quede en 11.000, y a la vez que estos sigan siendo baratos, lo que es imposible», zanjó Barato.