Editorial

La educación debe cambiar los patrones que perpetúan la violencia de género

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Actualmente, 420 víctimas palentinas están integradas en el sistema VioGen, un 29% más que en 2023

La violencia de género sigue siendo una de las lacras más devastadoras de nuestra sociedad, y los datos recientes en Palencia demuestran la alarmante magnitud del problema. Actualmente, 420 víctimas están integradas en el sistema VioGen, un 29% más que en 2023. 

Esta cifra no solo refleja el dolor de las víctimas, sino también el crecimiento de una realidad que, lamentablemente, parece no cesar. A esto se suma el hecho de que, solo en el primer semestre de 2024, se han presentado 189 denuncias, lo que da una media de una denuncia diaria, evidenciando la persistencia de esta violencia en el ámbito doméstico y familiar. El incremento de denuncias y el alto porcentaje de condenas a los agresores, 42 de los 44 hombres juzgados, pone de manifiesto que el sistema judicial está respondiendo, pero, más allá de las cifras, es fundamental entender que la lucha contra la violencia de género requiere la colaboración activa de todos. La denuncia es el primer paso para romper el ciclo de abuso, y es crucial que las víctimas sepan que no están solas. 

Es esencial que se siga visibilizando la problemática y, sobre todo, que se fomente la confianza en las instituciones para que cada mujer que sufre violencia se atreva a alzar la voz. Es necesario decir «no» rotundamente a la violencia machista y rechazar cualquier tipo de agresión, sea física, psicológica o emocional. No debemos permitir que la violencia de género continúe minando la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres. 

Diario Palentino ha querido comprometerse hoy en la lucha contra la violencia machista ofreciendo el mensaje claro y rotundo de once personas (representantes institucionales, policiales y sociales) que se han comprometido a combatir con todos su medios contra un grave problema que debe ser atajado sí o sí.

La educación y la sensibilización de la población, especialmente en las etapas más tempranas, resultan cruciales para transformar los patrones culturales que perpetúan la desigualdad y la violencia de género. 

Como bien dice Almudena Luis Lazcano,  jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer en la Subdelegación del Gobierno, solo a través de una profunda y sostenida labor educativa podremos lograr el cambio cultural necesario para construir una sociedad más justa e igualitaria. 

La sociedad tiene la responsabilidad de erradicar este mal, y ello solo será posible si todos nos comprometemos a escuchar, apoyar y, sobre todo, a denunciar cualquier manifestación de violencia.  Cada denuncia es un paso más hacia un futuro libre de violencia, y no hay excusa para callar ante el sufrimiento de las víctimas.