El saxo de Ariel Brínguez brilla con aires cubanos

DP
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Las calles de la capital se llenan de jazz con motivo de la primera de las cinco grandes citasdel certamen capitalino, que ya se ha abierto un hueco dentro del mapa musical español

El saxo de Ariel Brínguez brilla con aires cubanos - Foto: Óscar Navarro

El saxofonista, compositor, profesor y arreglista Ariel Brínguez fue el artista encargado de abrir ayer el XI Jazz Palencia Festival, llenando el Teatro Principal de aires y sonidos procedentes de Cuba, su país natal. Sobre el escenario puso su música y la recopilada en viajes realizados por todo el mundo formando parte de  giras con varios músicos de talla internacional. En Palencia dejó patente una vez más su pasión por la música iniciada en un entorno familiar muy ligado a ella. 

Su abuelo fue un notable profesor de música en Cuba, dedicado a difundir la música cubana y a enseñar solfeo e instrumentos en la Escuela Nacional de Arte y la Universidad de las Artes. Aunque sus padres no eran músicos profesionales, ambos estudiaron piano y en la cultura cubana hubo algo que marcó el devenir como músico de Ariel Brínguez, concretamente las reuniones familiares, en las que se suele bailar o tocar algún instrumento.

El jazz es para el artista cubano una herramienta esencial de expresión personal, basándose en la improvisación, lo que le permite conectar con el presente y plasmar sus emociones en tiempo real.  

Premio mejor relato de jazz. Además, ayer se entregó el VII Premio Internacional Ramos Ópticos al mejor relato sobre jazz que fue para el escritor Pello Pellejero Goñi, por su cuento Estrellas. El trabajo relata la historia de una mujer negra de una población del sur de los EEUU que, en pleno racismo, consigue con sacrificio ser cantante de jazz, y su posterior decadencia debida al alcohol y al maltrato continuo de su manager, un negro violento. El autor del relato ganador recibió un premio en metálico de 2.000 euros, así como un lote de libros valorado en 200 euros, del sello editorial Menoscuarto.

Por lo demás, el XI Jazz Palencia Festival acogerá hasta el día 23  un total de 24 actividades, 17 conciertos y otras siete propuestas culturales, en los que participarán 96 músicos. Los cinco conciertos principales arrancaron ayer con el del saxofonista cubano, Ariel Brínguez y seguirán todos los demás en el escenario del Teatro Ortega con el de la ganadora de tres premios Grammy, The Dee Dee Bridgewater, el viernes 15; el de María Schneider & Clasijazz Big Band, el sábado 16; el de la joven saxofonista americana, Lakecia Benjamin Quarter, el viernes, 22; y el último a cargo de Antonio Serrano, Carles Benevent, Tino Di Geraldo y Antonio Sánchez, el sábado 23, quienes homenajearán a Paco de Lucía en el décimo aniversario de su muerte.

La programación supera a las anteriores en calidad y cantidad, siendo el principal festival del género en Castilla y Léon y uno de los más relevantes en España. Así, también incluye actividades familiares, como el espectáculo Swing Party el domingo 10 de noviembre en el Teatro Principal; cine, con la proyección de Chicago, Bola de fuego y Color Púrpura en la fundación Díaz Caneja; o actuaciones en locales palentinos con  Los Hot Chocolates, el día 21, que como novedad actuarán en el Museo del Agua. 

Una edición más se vuelve a apostar por el formato vermú con las actuaciones de Colectivo Manouche, celebrado ayer  en el bar Alaska y el domingo 17, en la cafetería Habana a la misma hora a cargo de Tocarse el Funk. Por el jazz en la calle con el Puntillo Canalla Brass Band y la Pixie&Dixie Band, el 16 y 23 a las 13 horas en la calle Mayor y por la cena jazz a cargo de Martínez y el León, el 14 de noviembre en el Ponte Vecchio.