Nada mejor que resguardarse del frío en un bar, y qué mejor compañía para una consumición que una buena tapa. Eso es algo que se sabe muy bien en la capital palentina, y por ello la de este año es la cuarta edición de TaPalencia, la ruta de pinchos en la que participan 17 establecimientos.
La leyenda del carrión, más allá de ser un mito popular, es también el nombre que recibe el plato de la Parrilla de Don Jamón. Esta tapa, que simboliza la forma de un barco, consta de un pan brioche carbonizado y con una trucha salmonada, junto a un añadido de nata merengada, mouse de pato, polvo de trufa blanca, sal de jamón ibérico y wasabi. «Hemos querido hacer un guiño al río de la ciudad», explica el cocinero, Víctor Maestro.
Por su parte, el restaurante Maño ha optado por una combinación de la cocina española con la sudamericana con su tapa Falsa tentación. Una milhoja de hojaldre con guiso de osobuco y papelón coronada con un pilpil de perejil y un alioli de almendras desembocan en esta muestra de pequeña cocina que, según Alberto Beltrán, propietario del restaurante, tiene «un sabor brutal». «Estamos intentando aportar a la cocina tradicional, como es el guiso, unos toques más exóticos», manifiesta.
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El plato de La Traserilla recibe el nombre de Torrezno 3.0 y basa su propuesta en «poner al día» una tapa de toda la vida como es el torrezno. «Le hemos puesto diez horas a baja temperatura y hemos intentado introducir sabores jugando con los dulces, los salados y los picantes», detalla Raúl González, cocinero del establecimiento. El plato contiene crema de ajo y de membrillo, y filamentos de guindilla.