El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado este viernes que se vea "como delito" que pueda hablar con otros presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP, mientras se "aplaude" reunirse con el expresidente catalán Carles Puigdemont.
Así se ha pronunciado García-Page a preguntas de los medios en la localidad conquense de Cardenete, donde ha acudido a inaugurar una escuela infantil.
"O sea que si yo me reúno con Puigdemont, me aplauden. Pero si me reúno con el presidente de Andalucía, se disgustan. Me parece que ese no es el país en el que yo creo", ha afirmado.
Repuesta de Óscar Puente
El ministro de Transportes, Óscar Puente, se ha ratificado este viernes en sus palabras sobre el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por sus críticas a la ley de Amnistía: "Digo las cosas que pienso, pienso las cosas que digo".
Así ha contestado a las preguntas que los periodistas le han dirigido durante el recorrido que ha realizado por Fitur acompañando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El titular de Transportes se ha limitado a señalar que no había hablado con Page y que ya había dicho todo lo que tenía que decir".
"Yo soy de los que digo las cosas que pienso y pienso las cosas que digo", ha señalado. Después de que Page criticara la posición que está manteniendo ante la ley de Amnistía su partido y considerara que el PSOE está en el "extrarradio de la Constitución", Puente le contestó afirmando que quien está "en el extrarradio del PSOE" es el presidente castellano-manchego.
A su vez, Page replicó al ministro que quien gana las elecciones frente a la "derecha y la extrema derecha en este país no está en ningún extrarradio" y después pidió que se respeten sus opiniones y aseguró que no teme sanciones por parte del PSOE.