Llegan buenas noticias desde la ruta francesa del Camino de Santiago. Todo parece indicar que la última primavera trajo más peregrinos que la anterior y los primeros cálculos hablan de cifras que se acercan a las que se registraban en los años previos a la pandemia. Aún es pronto para hacer balances, pero las sensaciones son buenas y, si los próximos meses continúan por la misma senda que abril y mayo, se podrá afirmar que la pandemia quedó atrás, como ya aseguran desde la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia. Su presidente,el carrionés Ángel LuisBarreda, es una persona más que autorizada para hablar del itinerario que atraviesa la provincia desde Itero de laVega hasta SanNicolás del Real Camino. Ha visto cómo ha cambiado el itinerario cultural desde que pasaban al año unas pocas personas al boom de los Años Santos Compostelanos. De hecho, la CaminoFrancés Federación le nombró presidente de honor. Pero habrá que esperar a los datos definitivos para certificarlo.
La ruta jacobea es un camino de vida para los pueblos del centro de Palencia. Lo lleva haciendo ya varias décadas y es importante que se mantenga así. Atrae miles de visitantes, entre ellos, muchos extranjeros, lo que hace que la provincia -y atractivos como la iglesia de SanMartín de Frómista, el templo de Santa María laBlanca de Villalcázar de Sirga o el monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes- sea algo más conocida en el mundo. Además, el paso de los peregrinos repercute económicamente en establecimientos hosteleros y ha facilitado la creación de negocios en zonas rurales. Un aspecto este que siempre es importante y no son pocos los euros que dejan en bares, restaurantes, supermercados y otros locales del sector.
Por ello, es conveniente no olvidarse nunca de esas personas que llegan con una mochila a la espalda y más en una época en la que se están llevando a cabo proyectos para atraer a pobladores al medio rural. Es una labor que nos obliga a todos. Los palentinos tenemos que facilitar, en la medida que podamos, el paso de estos visitantes. Por otro lado, las administraciones tienen que apoyar a los empresarios por una doble razón: por un lado, atienden a los romeros y por otro, residen en los pueblos, que en algunos casos son muy pequeños. Si siguen llegando peregrinos será una buena señal. Existen circunstancias ajenas a Palencia, como el auge de otras rutas en detrimento de la ruta francesa, que provoquen un aumento o un descenso de turistas, pero si todos reman en idéntica dirección, quizá los resultados en un futuro puedan llegar a ser más positivos aún. Es el único camino para que este itinerario continúe siendo sinónimo de vida.