Los cambios orgánicos y de acción parlamentaria anunciados ayer desde la sede nacional del Partido Popular indican ya con nitidez que el presidente de la formación, Alberto Núñez Feijóo, ha dado el paso para la necesaria reorganización de su equipo ante el imprevisto de tener que afrontar un periodo extra en la oposición. Cuando el líder popular eligió hace año y medio a las personas que debían ocupar cada puesto en el partido y en los grupos parlamentarios lo hizo con la mirada puesta en el ciclo electoral de 2023 -que incluía municipales, autonómicas y generales- y el objetivo de devolver al PP al poder. Dado que su designación como presidente venía precedida de una crisis orgánica sin precedentes, Feijóo compuso un equipo que pudiera servir a ese fin, pero a la vez con la necesidad de coser un partido roto, con todas las ataduras que ello conlleva. Reforzó la estructura con personas de su confianza y apostó, por ejemplo, por la continuidad de Cuca Gamarra al frente de la portavocía en el Congreso y aupándola en Génova a la gestión interna.
Feijóo comenzó la recuperación del PP y logró voltear las encuestas que en marzo de 2022 llevaban al partido al peor escenario en años. En mayo de 2023 cumplió sobradamente con las expectativas en las municipales y autonómicas y firmó unos resultados que daban al PP un enorme poder autonómico y municipal. Sin embargo, una cortísima victoria en las generales, contra pronóstico, le dejó lejos de La Moncloa y con ello, de devolver al PP la hegemonía plena. Ese inesperado traspié es el que ha forzado al líder del partido a cambiar la estrategia y tener que recomponer el tablero, donde gana peso uno de sus principales apoyos en Galicia, Miguel Tellado, y en el que sitúa en posición de gran proyección a una de las principales mujeres del PP de Castilla-La Mancha, Carmen Fúnez.
Los cambios que introduce Feijóo no parece que vayan a ser muchos, pero sí trasladan una intención de empezar este nuevo e inesperado ciclo con el firme propósito de desplegar una oposición contundente pero desde el diálogo, una de las principales cualidades de Tellado; y desde el argumentario, faceta en la que Fúnez acumula experiencia y puede convertirse en un valor al alza del partido. Está por ver si el líder popular se queda corto en la restructuración, pero en cualquier caso dispone de tiempo para ir adaptando la estrategia y el equipo a medida que avance una legislatura que, por lo incierto en su duración y tensión, puede precisar de constantes reajustes. Por el momento, Feijóo ha movido ficha a la vista del perfil del nuevo Gobierno y la confirmación de Patxi López como portavoz en el Congreso, cuya experiencia y contundencia requiere un perfil cualificado para un escenario muy exigente.