El histórico grupo de pop rock español Nacha Pop surgió al compás de la Movida Madrileña.NachoGarcía Vega, vocalista de la agrupación, ha experimentado todos los pasos del grupo desde su formación en 1977 hasta la actualidad, pasando por su ruptura en 1988 y su posterior regreso casi 20 años después.
¿Cómo es empezar en la música a la par que la Movida Madrileña?
Empezamos sin saber que todo eso se iba a convertir en un movimiento cultural, al igual que todos los que comenzamos en aquella época.
El grupo se separó en 1988, pero volvió a juntarse en 2006 para, posteriormente, anunciar una gira conjunta en 2007. ¿Cómo fraguaron ese regreso tan inesperado?
Es posible que nadie se lo esperara, pero no sería porque no lo hubiéramos dicho. La gran diferencia entre Nacha Pop y el 99% de las bandas que se separan es que nosotros nos llevábamos muy bien. Es un clásico del rock and roll: choques de egos, diferencias de planteamientos musicales, desconfianza, etcétera.
Estaban quemadas las relaciones, pero no como para llevarnos mal. Teníamos una edad perfecta para tomar la decisión de separarnos. Cuando lo hicimos, dejamos claro que era temporalmente y que algún día volveríamos.
Recuerdo que el pianista que estaba con nosotros, Manolo Viñalta, dijo durante el concierto de 1988 que, más que una separación, esto parecía una reunificación. Eso fue muy significativo.
Es imperativo nombrar a Antonio Vega, fallecido en 2009, si se habla de Nacha Pop. ¿Ve en cada actuación un homenaje?
No sentimos que le estamos homenajeando porque notamos que está con nosotros. De hecho, lo que queda de Nacha Pop es la continuación del proyecto en el que participó. Es un homenaje a lo que él hubiera querido que fuera el grupo.
El concierto en su honor del 12 de mayo de 2009, en el Palacio de los Deportes de Madrid, debió ser el más emotivo de su carrera
Emotivo por toda la carga emocional y la presencia de tantísimos artistas enamorados de Antonio y su música.
Ha habido otros conciertos importantes en nuestra carrera, pero sin tener ese significado. Por ejemplo, el de 1986 en la plaza Monumental de México, en el que tocamos para 40.000 personas. Fue un antes y un después. Ni siquiera en España habíamos conseguido juntar a tanta gente fanática por vernos. Con Rico he hecho también algún concierto memorable como la inauguración de la Expo Universal de Sevilla o tocar de teloneros para Ramones.
Hay unas seis o siete actuaciones muy importantes en nuestra carrera, pero el homenaje a Antonio Vega traspasó todos esos parámetros.
¿Qué significó para Nacha Pop Chica de ayer?
No es lo que significó, es lo que significa. La compuso Antonio con la colaboración del grupo, pues en su primera versión era prácticamente irreconocible. Duraba casi 20 minutos y tenía una forma de ser de lo menos pop que te puedes imaginar. Tras unos cambios, se transformó en lo que es Chica de ayer.
Lo último que pensamos es que pudiera ser un éxito, pues rompía con nuestro repertorio. Era un disparo al vacío con los ojos vendados. Se convirtió en una canción muy querida, hasta el punto de que, en los conciertos, es la más esperada.
Tuvimos una época en la que no la tocábamos porque Antonio tuvo una pataleta, un arrebato. Le molestaba que la gente le prestara demasiada atención. Le apoyamos hasta que nos dimos cuanta que aquello era una estupidez.