La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Palencia abrió ayer las puertas de su nueva sede, en la calle General Amor (números 4-6), cuya inauguración está prevista en la segunda quincena del próximo mes de enero. Trasladarse de un primero en la calle de San Juan de Dios a estas instalaciones próximas a la iglesia de Nuestra Señora de la Calle «es un cambio sustancial, muy importante. También es fundamental para nuestros pacientes vulnerables que esté a pie de calle, y tengan un fácil acceso, en un sitio céntrico, que da visibilidad. Es ideal para todo», afirma su presidenta, Rosa María Andrés. 

«Es una satisfacción muy grande poder contar con estas instalaciones, que son magníficas», incide, para explicar a renglón seguido que «tiene una superficie de 400 metros cuadrados».  «Vamos a poder dedicarnos a todas las personas que lo necesiten y atenderlas como se merecen. Ya era necesario, porque la familia AECC se ha ampliado muchísimo y no teníamos espacio para todas las iniciativas que tiene y las que se quieren poner en marcha», asevera.

En cuanto se traspasa la puerta de entrada, a la derecha uno se encuentra con la recepción y a la izquierda lo que han denominado ágora, donde sentarse  y  ver en hornacinas el diploma del Premio Especial relevancia concedido por la Cámara  y la Medalla de Oro de la Ciudad, otorgada a la AECC en su 25 Aniversario. Después, en un espacio abierto  están  los trabajadores, así como tres despachos, «porque la intimidad es fundamental y es la única manera de estar aislados y cada persona pueda tener esa confidencialidad que necesita», señala  Andrés. En esta nueva sede, la AECC dispone de una sala grande que va ser biblioteca y fonoteca de pacientes, sala de reuniones y videoconferencias. Está dedicada a una persona que «quizá ha sido la artífice con su comportamiento de que esto saliera adelante. Es Teófila Caderot, de Monzón de Campos, que falleció hace dos años y dejó su dinero y casa para la investigación. Testimonios de esta índole nos hacen seguir adelante», comenta la presidenta de la asociación.  

La AECC abre una céntrica sede en respuesta a sus necesidades - Foto: Óscar Navarroinvestigación. En estas recién estrenadas instalaciones, la AECC dispone de una sala de pelucas, con un centenar de ellas -que se guardarán en otras tantas cajas donadas por DS Smith- a disposición de cualquier persona que lo necesite de manera gratuita, así como de prótesis mamarias. «Es  muy importante para los pacientes tener un espacio acogedor y cómodo», comenta. También hay un lugar para una cocina, «donde se quieren impartir talleres, quizá de Navidad si llega a estar montada». Completan la dotación almacén, baños y una sala especial para  los talleres -en un mes se espera poder usar- donde habrá «un rincón especial, el del investigador, con microscopios, para motivar la investigación entre el alumnado de los colegios. La investigación es vital para combatir el cáncer y esta sede seguirá apostando por este pilar tan fundamental», indica Andrés. Un guiño a la importancia de la investigación es también el nombre dado a los despachos: Ramón y Cajal, la palentina Trinidad Arroyo y Severo Ochoa.

La cultura estará presente en la nueva sede de la AECC, y es que destina un rincón a exposiciones donde los artistas pueden presentar sus obras. Así, se ha contactado con un  colectivo de pintores y escultores de cara a la inauguración, que se prevé en la segunda quincena de enero.

Rosa María Andrés tiene palabras de agradecimiento hacia socios,  instituciones, colaboradores, delegadas y cada persona que pone su granito de arena. «Todos los que colaboran contribuyen a que la  AECC pueda hacer sus actividades», afirma. Que sea una realidad  la nueva sede se debe a que  «han colaborado muchísimas personas e instituciones: Diputación, Ayuntamiento, los hermanos Grajal, Aislamientos Javier, Icon Multimedia, Comercial Villanova, Arquitectura Bienpica,  Alejandro y José Antonio Eumenio, Justiniano Atienza, la Caixa», expone.