La vacuna antigripal se extiende este otoño, por primera vez en toda España, a niños sanos entre los seis meses y los cinco años, lo que supone una innovación, ya que antes se inmunizaba exclusivamente a la población infantil con patología de base. De esta forma, todas las comunidades y las ciudades autónomas ya han adquirido los sueros correspondientes, que beneficiarán a 1,6 millones de menores, bien la dosis intranasal para los que tengan entre dos y cinco años o la intramuscular para los más pequeños, explica el miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEV), Javier Álvarez.
El pasado año, la vacunación de la gripe en este cohorte de población se realizó solo en tres comunidades: Andalucía, Galicia y Murcia, con unos resultados «magníficos» y coberturas del 50 por ciento, afirma este experto, que aspira a lograr en otoño del 55 al 60 por ciento de media en todo el país.
Si bien estas coberturas parecen modestas, son muy importantes ya que se consiguen impactos significativos «y el virus deja de circular o lo hace en menor cantidad, por lo que se benefician no solo los vacunados sino las personas que están a su alrededor», señala.
Álvarez precisa que la inoculación a niños sanos se hace «para proteger a los vacunados, pero también porque son los principales transmisores de la gripe principalmente en colegios y guarderías, y contagian el virus a las personas con las que conviven».
Este experto reconoce que «ha costado mucho que la población tome conciencia de que no se trata de una enfermedad banal» y no está exenta de complicaciones, especialmente en los más pequeños: «La gripe hay que tomársela en serio», advierte.
Los grandes afectados
De hecho, llega a afectar a entre un 20 y un 40 por ciento del colectivo infantil en función del alcance que la epidemia tenga ese año, y un 5 por ciento de los casos acaban en hospitalización debido a su gravedad.
Dos tercios de esos niños que se internan en centros médicos son sanos, es decir, no tienen enfermedad de base, por lo que se recomienda «vacunar a todos, vacunar siempre es un valor», reitera. Así, este otoño la dosis antigripal, que ya está en el calendario del Sistema Nacional de Salud, se administrará a este cohorte y a menores con patología subyacente, cualquiera que sea su edad. Además, se puede coadministrar con otras: «cuantos menos actos vacunales se tengan, mejor ya que los momentos de estrés se solapan», añade el especialista.
También sobre este asunto se pronuncia el miembro del Grupo Permanente para Europa de la OMS y socio de honor de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García Rojas, que valora que este año se incluya a los menores no enfermos debido a «su papel importante en la difusión de la enfermedad». Al respecto, el experto insiste en que en los países en los que ya se inmuniza a la población infantil sana «se observa un descenso marcado de los casos de gripe en adultos».
Para el coronavirus
También este otoño se retoma la campaña de vacunación contra el coronavirus mediante nuevos sueros, una intervención que, a juicio de García Rojas, «permanecerá estable en los próximos años» si bien solo para los grupos que están en riesgo, con carácter anual y será administrada simultáneamente al pinchazo de la gripe.
«La COVID ha venido para quedarse, no va a diluirse ni difuminarse, seguirá con nosotros y eso implica que habrá unos perfiles en la población con riesgo claro a los que se dará una dosis de refuerzo», asegura el expresidente de la AEV.
Este año se administrarán nuevas dosis de Pfizer, Moderna y Novavax adaptadas a las distintas variantes. Los grupos llamados a recibir esta vacuna serán mayores, pacientes con patologías de riesgo, inmunodeprimidos, embarazadas y sanitarios.