El concejal de Urbanismo durante el pasado mandato, LuisFernández, aseguró ayer que haber aceptado optar a la subvención del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana destinada a la mejora de hasta un 80% la eficiencia energética de los edificios de la plaza Andrés Moro y al arreglo de este espacio privado de uso público «hubiese sido una irresponsabilidad» porque «no se daban las condiciones» para ejecutarla. En concreto, Fernández asegura que «tras dos o tres reuniones» con los vecinos «para intentar convencerlos» de llevar a cabo el proyecto, fue imposible «obtener su autorización».
«Los plazos del Ministerio eran muy limitados y hubiese sido irresponsable optar a la subvención cuando no cumplíamos los requisitos», insiste el exconcejal de Urbanismo durante el mandato del PP y Ciudadanos.
La carta. Según desveló ayer la Cadena SER, Luis Fernández renunció a tramitar esta importante subvención -de hasta 24,6 millones de euros- ante la Junta cuatro días antes de la investidura de la socialista Miriam Andrés como alcaldesa de Palencia. Se trataba de una actuación similar a un ARCU que conllevaba declarar Entorno Residencial de Rehabilitación Programada el área de Santa Marina II.
El escrito relata cómo de partida se cambió el programa previsto inicialmente. Y es que el anterior equipo de Gobierno consideraba que el entorno solicitado para rehabilitar «era demasiado amplio y con un número de viviendas demasiado elevado. Ante la dificultad de gestionar el mismo, se tomó la decisión de acotar el ámbito a los edificios del entorno de la plaza de Andrés Moro, centrando en dicha plaza las actuaciones de reurbanización»
En él, efectivamente, el entonces concejal del PP argumentaba la decisión en que «se han celebrado diversas reuniones con los vecinos de los edificios del entorno seleccionado sin haberse llegado en ningún momento a manifestar por los mismos su decisión o compromiso a solicitar la subvención una vez declarado el entorno». De esta forma, Luis Fernández, que estaba a cuatro días de abandonar el puesto, dio cerrojazo a la tramitación de un proyecto centrado en la eficiencia energética sin dejar la posibilidad de tramitarlo al equipo que tomaba el relevo con Miriam Andrés al frente, según reveló ayer la SER.
En ese escrito también se expone «la plaza de Andrés Moro es un espacio privado de uso público, por lo que se necesita la autorización de los propietarios de este para poder llevar a cabo obras de reurbanización, habiendo celebrado en el ayuntamiento reuniones con estos propietarios a fin de que prestasen su consentimiento».
Cuando la Junta volvió a requerir al Ayuntamiento que manifestase su voluntad de continuar o no con la tramitación, se hizo un último intento con los vecinos y con los propietarios de la plaza para que prestasen su consentimiento firmado, lo que no se logró, de ahí la decisión del entonces concejal.