Con la llegada del recién estrenado año, son muchas las piezas que se ponen en juego en el tablero de la actualidad nacional. Elementos en forma de preguntas sobre lo que deparará un 2025 que los expertos auguran de bonanza económica aunque repleto de interrogantes políticos, tras un 2024 que dejó 12 meses marcados por las citas electorales y las polémicas judiciales.
¿Resistirán las inestables alianzas políticas? ¿Habrá nuevos Presupuestos? ¿Llegará a juicio alguna de las investigaciones en marcha? Son algunas de las cuestiones que se plantean. Tampoco hay más certezas sobre el impacto que puede tener en España el convulso panorama internacional, con Alemania llamada a las urnas en febrero, en elecciones anticipadas, y Donald Trump en vísperas de tomar posesión para un segundo mandato. ¿Acabará la guerra de Ucrania? ¿Y la masacre de Gaza? Son otras de las preguntas más recurrentes.
En España, tras los comicios europeos y los autonómicos celebrados en Galicia, País Vaso y Cataluña, este año no hay agenda electoral. La duda es si alguna comunidad adelantará la cita con las urnas. Así, las miradas están puestas en Castilla y León, tras la ruptura de los acuerdos del PP y Vox.
El pacto político de los populares y los de Santiago Abascal se encuentra en la UCI. Entrando y saliendo de esa unidad está también el del PSOE y Junts, una alianza en buena medida contra natura que seguirá poniendo a prueba la elasticidad del Gobierno de coalición a lo largo de los próximos 12 meses.
Pero no solo la compleja aritmética parlamentaria del Ejecutivo en minoría complicará el 2025 al inquilino de Moncloa. Pedro Sánchez seguirá a la expectativa de cómo avanzan las investigaciones judiciales que salpican a su familia -su mujer, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez- y a antiguos y estrechos colaboradores, como el exministro y exnúmero tres del PSOE, José Luis Ábalos.
En los tribunales, el año será frenético. El Supremo mantiene imputado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; el exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, está citado en enero ante el juez para responder sobre una denuncia de violencia sexual; el Constitucional prevé resolver los recursos contra la amnistía en verano...
Presupuestos en el aire
Mientras, tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como la Comisión Europea vuelven a dar alas a la economía del país, con una previsión de crecimiento del 2,3%.
En ese contexto, a pesar del retraso y de que los aliados de la investidura -del partido de Carles Puigdemont a Podemos- cada día elevan el precio de su apoyo, el Gobierno está convencido de que podrá aprobar nuevos Presupuestos.
Menos probabilidades tiene la ansiada reforma del sistema de financiación autonómico, caducado hace una década. Por el momento, el Ejecutivo ha prometido reunir este enero el Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar la quita de la deuda autonómica.
Además, si se cumple el guion del Gabinete de coalición, 2025 será recordado por muchos trabajadores por la rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas. Asimismo, en el primer trimestre se regulará el nuevo salario mínimo, con el acuerdo plurianual sobre los sueldos y condiciones laborales de los funcionarios también pendiente.
La agenda económica incluye también un nuevo índice para actualizar los alquileres; la activación de la plataforma para registrar los alquileres turísticos y de temporada; y la revisión del impacto del acuerdo de las pensiones.
Pero no todo será política y economía. Dice la Real Academia de la Lengua, que una paradoja es un hecho o una expresión aparentemente contrarios a la lógica. Y paradoja podría ser que en 2025 se vayan a intercalar los actos organizados por el 150 aniversario del nacimiento de Antonio Machado y los previstos por el Gobierno para celebrar los 50 años de la muerte de Franco.
De las palabras del jefe del Ejecutivo se desprende que habrá más iniciativas para conmemorar la «España en libertad» que surgió tras la muerte del dictador. Pero eso ya se verá este año, que arranca plagado de preguntas en el aire.