La contratación del Servicio de vigilancia y control de acceso de las dependencias de la Diputación no ha despertado el interés de ninguna empresa. El procedimiento iniciado en diciembre por la Institución Provincial ha sido declarado desierto tras comprobarse que no se había presentado ninguna oferta para la prestación de este servicio.
El contrato es uno de los de mayor cuantía económica que rubrica la Diputación -el presupuesto base era de 552.032,66 euros para dos años- con la posibilidad de firmarse dos prórrogas que elevarían la duración a 4 años, con un presupuesto de 912.450,68 euros.
Podían concurrir a la adjudicación las personas físicas o jurídicas, españolas o extranjeras, que tuvieran plena capacidad de obrar, que desarrollaran una actividad que tenga relación directa con el objeto del contrato, según resulte de sus respectivos estatutos o reglas fundacionales, que contarán con la habilitación empresarial que, en su caso, sea exigible para la realización de la prestación que constituye el objeto del contrato y que acreditaran su solvencia económica y financiera y técnica.
El total orientativo de horas a realizar por los vigilantes es de 16.029,25 anuales durante el período de duración del contrato. Se hacía constar que, como consecuencia de los reajustes horarios, se producía una minoración de horas con respecto a las que actualmente se prestan. A efectos de apertura del Centro Cultural no se considerarán laborables los días 24 y 31 de diciembre.
La empresa adjudicataria se comprometía a asumir durante el periodo de vigencia del contrato, sin que supusiera en ningún caso coste adicional para la Diputación, cualquier otra nueva infraestructura o ampliación de las existentes, siempre que las nuevas exigencias de seguridad no modifiquen el número total de horas de vigilancia.