Del hígado graso a la hepatitis C

DP
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Se celebró la Semana de las Enfermedades Hepáticas

Del hígado graso a la hepatitis C - Foto: DP

Organizada por la  Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), se celebró  la Semana de las Enfermedades Hepáticas, una convocatoria anual que en esta ocasión tuvo como escenario Castilla y León y reflejo en Palencia, donde el Complejo Asistencial Universitario, Caupa, acogió una jornada para la detección de enfermedad hepática oculta. Así, se realizó un cribado de hepatitis C -con un pinchazo en un dedo se detecta  la exposición previa al virus-, y una prueba, llamada fibroscan, que permite valorar el grado de fibrosis hepática.

En este marco, Marta Cimavilla Román, facultativa especialista del Servicio de Aparato Digestivo, se refirió a la creciente incidencia de las enfermedades hepáticas, con un «claro aumento del hígado graso de origen metabólico, que está muy ligada también a factores de riesgo cardiovascular, como son la hipertensión, diabetes, dislipemia, y que tiene una clara relación con el estilo de vida, la dieta y una vida sedentaria». «Es fundamental para su prevención una dieta mediterránea, equilibrada, y hacer ejercicio físico de forma habitual, porque ninguna dieta sirve sin ejercicio», añadió.

Unas claves que no siempre se tienen presentes, y es que en opinión de esta doctora, «resulta difícil muchas veces llevar una dieta saludable, porque la industria y su martketing para vender productos con contenido excesivo de azúcar y de alcohol muchas veces nos hace caer y resulta  difícil evitarlos en el día a día». En cuanto al ejercicio, «resulta complicado encontrar el momento con la vida que llevamos, aunque querer es poder».

En los estadios iniciales, la enfermedad hepática es «asintomática», y en la mayoría de los casos lo que existe es una que «no puede dar grandes problemas», indicó, para subrayar a renglón seguido que «el problema viene cuando avanza y se establece una cirrosis, que en estadios avanzados puede dar  problemas muy importantes, incluso una enfermedad terminal».

En el capítulo de la prevención y detección precoz, Marta Cimavilla comentó que «muchas veces es tan sencillo como hacer un seguimiento en Atención Primaria; una simple analítica puede detectar alteraciones en valores hepáticos tal vez relacionados con una enfermedad subyacente». 

Como expuso la especialista, son enfermedades que «aparecen con el paso de los años»; lo «normal» es que «la gente joven tenga un hígado sano», pero es «importante» establecer  hábitos de vida saludables desde la adolescencia, cuando  empieza el consumo de alcohol. «Forma parte de la sociedad  y muchas veces consumos excesivos no se conciben como un problema, pero que, potencialmente, a lo largo de los años sí puede ocasionarlo», dijo.

Respecto a la hepatitis C, Marta Cimavilla manifestó que, a día de hoy,  «prácticamente es una enfermedad erradicada», y es que «en los últimos años se ha hecho un tratamiento muy intensivo  y búsqueda activa de todos los pacientes». La más frecuente a día de hoy es la enfermedad hepática por consumo de alcohol y por hígado graso, y también otra de tipo autoinmune que pueden afectar al hígado. En cuanto al hígado graso, «se estima que el 25% de la población lo tiene. Casi siempre es poco probable que dé problemas, pero claro de ese 25% un porcentaje acaba en nuestras consultas», concluyó Cimavilla.