El Plásticos Magosa Villamuriel acabó el accidentado duelo de ayer ante el Ciudad Rodrigo charro con una nueva victoria gracias a sendos tantos de su defensa Chema, con la permanencia en la categoría en su primer curso en la Tercera División y con todos sus integrantes manteados por los felices aficionados cerrateños, que volvieron a disfrutar con el éxito del equipo fenomenalmente entrenado por Francis Olea.
Comenzaba avisando el equipo palentino, que muy pronto obligaba al portero visitante a intervenir. A los tres minutos, Marcos se marchaba por la derecha con velocidad y habilidad, antes de disparar raso. Manu despejaba con los pies.
En el terreno de juego se apreciaba el agua caída en las horas anteriores al partido (sumadas al estado en el que ya se encontraba), con algunas zonas en las que el balón no rodaba. Sin embargo, aún así aparecía la calidad de Javichi para desequilibrar la balanza. Lo haría poco antes de tener que abandonar el terreno de juego (debió ser trasladado al hospital en ambulancia) por una lesión en el tobillo. Protagonizaba una volea espectacular que se marchó fuera por muy poco. Y, en el 13’, ponía un buen balón en una falta lateral para que Chema, en posición acrobática, cabeceara a las redes el 1-0.
Avisó a continuación un conjunto visitante que no quería caer a la zona de descenso. Lo intentó por medio de Caramelo y, sobre todo, de un Marcial al que acompañaba el peligro. Este último remató cruzado y le brindó una clara oportunidad a su compañero Albertito antes del descanso, pero ni uno ni otro pudieron con un portero palentino Alberto bien colocado.
Lo peor, la lesión de Javichi en una entrada donde la peor parte se la llevó su tobillo; y un encontronazo entre los locales Kike y Víctor, que chocaron cabeza con cabeza. Víctor jugó unos minutos con un vendaje en la frente antes de ser sustituido.
En la reanudación se echó demasiado atrás el equipo palentino y lo pagó con el gol del empate en un barullo tras centro desde la derecha que Alberto Maza mandó a las redes y donde el portero palentino tuvo que ser atendido.
Sin embargo, lejos de hundir al Villamuriel, el gol espoleó a los de Olea, que crearon mucho peligro en las botas de un omnipresente Marcos Belerda que no tuvo el premio del gol. Sí lo obtuvo de nuevo Chema, a cuarto de hora del final, rematando a placer una falta sacada por Tuco y peinada por Rubio hacia atrás. El Ciudad Rodrigo se quedó con diez por la expulsión de Saúl y el Villamuriel pudo ampliar la renta.
Al acabar el encuentro que da al equipo local la permanencia matemática llegó la fiesta. La afición del Villamuriel no pudo celebrar el ascenso en el campo el pasado verano (se produjo más tarde) y la de ayer fue una forma de desquitarse. Merecida.