Visto para sentencia y sin sorpresas. La Junta de Castilla y León cerrará hoy la aprobación de los presupuestos autonómicos para 2024, los segundos en coalición de PP y Vox, después de haber dejado encauzado este lunes el 'sí' del Parlamento autonómico a los 14.562 millones de euros que soportan las cuentas para este ejercicio. Todo ello condicionado a espantar el fantasma del error en la votación final vivida en 2022 que obligó a ambos partidos a votar en contra de su propia Ley. Salvo sorpresa mayúscula, este martes quedará sellada y a la espera de su publicación en el Bocyl unas cuentas que ayer volvieron a visibilizar el nudo gordiano apretado por las diferencias ideológicas, económicas y fiscales que rezuman los cinco grupos parlamentarios con representación en las Cortes.
Los socios de Gobierno en Castilla y León atravesarán de esta forma el ecuador de la legislatura aplicando el rodillo de su mayoría absoluta a las enmiendas presentadas por una oposición que llegó a la primera de las dos sesiones monográficas conocedoras del 'no' como respuesta a todas sus propuestas. «Aceptar enmiendas empeoraría un gran presupuesto presentado por la Junta», verbalizó el popular García Nieto. Cuatro secciones y el Articulado de la norma se votaron este lunes y en las cinco hubo el mismo resultado: 44 noes. Cero mociones aprobadas al articulado de la Ley; a las cuentas de Presidencia; Economía y Hacienda; y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. El argumento de PP y Vox en todos los casos fue similar: la defensa de un «buen presupuesto» pensado y diseñado «por y para las personas de Castilla y León».
La primera jornada del Pleno monográfico dejó en las Cortes de Castilla y León una suerte de dos realidades al más puro estilo 'Matrix' en las que los socios de Gobierno escenificaron unidad y fortaleza en la salvaguarda del Proyecto de Ley de Presupuestos, frente a una oposición atacando por todos los flancos a unas cuentas «nefastas» e «ineficaces».
Intervenciones en las que el elefante en la habitación fue la decisión comunicada horas antes por Pedro Sánchez de seguir al frente del Gobierno tras cinco días de reflexión, que motivó acometidas únicamente desde Vox, que tacharon de «demente» al presidente.
Sin sorpresas
Partido Popular y Vox fueron replicando y rechazando las enmiendas del resto de grupos parlamentarios con críticas al diseño o encaje de las mismas, a la imposibilidad de su desarrollo, a criterios ideológicos o a que son actuaciones que ya se están llevando a cabo desde la Junta. Un guión cantado y que se espera que ambos repliquen durante la sesión de hoy en la que le tocará el turno a las enmiendas al resto de secciones que no entraron por horario en este lunes.
Una jornada parlamentaria que arrancó con la intervención del consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, para defender el proyecto de Presupuestos, arremeter contra la «infrafinanciación» del Estado a las comunidades, y pedir con «humildad y convicción» el apoyo parlamentario a unas cuentas «históricas». Superados los quince minutos de Fernández Carriedo llegó el turno de las enmiendas al Articulado de la Ley de Presupuestos, donde PSOE, PP y Vox evidenciaron ese desdoblamiento de la situación en la que se encuentra Castilla y León y la forma de afrontar el futuro económico, social y laboral de la Comunidad.
El careo entre los tres procuradores se saldó con distintos cruces de acusaciones desde la bancada socialista a la «ineficacia» de un presupuesto «teñido de fascismo» que no afronta los problemas de Castilla y León. PP y Vox restaron aludiendo a la ausencia de cuentas del Gobierno de España, críticas a unas enmiendas «mal hechas» y a la defensa de un proyecto de Ley que da estabilidad, apuesta por los servicios públicos y las inversiones desde una fiscalidad moderada y selectiva.
A continuación llegó el turno de las distintas secciones del Presupuesto –una por Consejería–, con el debate en primer lugar de la de La Presidencia. El Grupo Parlamentario Popular justificó su rechazo a las enmiendas porque «empeorarían» un presupuesto que el PSOE calificó como «raquítico» que muestra, a juicio de los socialistas, una «falta de empatía por el mundo rural». Resultado similar al vivido en la Consejería de Economía y Hacienda, que este año gestionará 525 millones, pero es la única que merma sus recursos, para lo que la socialista Rosa Rubio pidió una explicación en el pleno de las Cortes. Frente a esto, los proponentes del Grupo Popular replicaron con la critica de infrafinanciación por parte del Gobierno y con la defensa de unas cuentas que ayudan a las empresas en su innovación e internacionalización.
La última sección que se debatió este lunes fue la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, donde el Grupo Parlamentario Socialista criticó la «incapacidad» de la que acusó a la Junta para ayudar a los agricultores y ganaderos de la Comunidad a través del proyecto de Ley de Presupuestos en materia de agricultura, a lo que Vox respondió con una feroz crítica a las políticas 'verdes' por considerar que «criminalizan el campo y las personas que viven en él». Debate en el que la oposición se centró en la «inacción» de unas cuentas que los socios defendieron por su carácter «netamente inversor».
Hoy llegará el turno del resto de Consejerías de la Junta con una sesión que arrancará a las 09.00 horas y que se extenderá durante toda la mañana y la tarde para culminar con la aprobación definitiva tanto del Proyecto de Ley de Presupuestos para 2024 como de la Ley de Medidas de Acompañamiento. No obstante, habrá que esperar a que el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) para que las cuentas de este año entren en vigor con efecto retroactivo al 1 de enero.