Dedicar los jardines que están detrás del convento de San Pablo, la zona de la bolera, al padre dominico José Luis Gago, es la propuesta que ayer trasladaron el administrador de la diócesis palentina, Manuel Herrero y el padre superior de los Dominicos, Luis Miguel García, a la alcaldesa, Miriam Andrés.
Una petición que el equipo de Gobierno estudiará y consultará con el resto de portavoces de los grupos municipales, y que tiene visos de prosperar dado el fuerte vínculo que José Luis Gago, en proceso de canonización, tenía con la ciudad.
La diócesis también trasladó al equipo de Gobierno de MiriamAndrés la posibilidad de dar a una parte de la avenida de Simón Nieto el nombre del religioso, pero, si hay acuerdo, lo más probable es que una placa recoja el nombre a esta parte del barrio de San Pablo y Santa Marina, que pasará a llamarse Jardines de José Luis Gago, en su honor y recuerdo.
Quién es el padre gago. Fue el pasado mayo cuando tuvo lugar la exhumación y el traslado de los restos de este dominico palentino, que fue director general de programas religiosos de COPE, a la iglesia de San Pablo de los dominicos en Valladolid.
Este fue una parte más del proceso de canonización que inició el 19 de junio de 2021 el cardenal Ricardo Blázquez, y que fue impulsada por la Asociación Padre Gago, dedicada a promover su canonización y dar a conocer su vida y su obra.
Fraile dominico y periodista de larga trayectoria profesional, José Luis Gago nació en Palencia en 1934 y falleció en Valladolid en 2012. Fue director del programa Pueblo de Dios en TVE y consejero y director general de la Cadena COPE durante años. De hecho, Gago inició sus experiencias radiofónicas estando en el convento palentino a través de La Voz de Palencia. Además, su vinculación con Palencia se debe también a que fue prior de San Pablo en cuatro ocasiones, primero en los años 70 y a su vuelta definitiva a Valladolid, en el año 2002.
Director de Radio Popular en Palencia y Valladolid, se trasladó a Madrid, donde acabó desempeñando el cargo de director general de la cadena. Según los que le conocieron, Gago fue un hombre «inteligente, pero humilde, evangelizador de las ondas y sobre todo bueno». Falleció tras cuatro años de mieloma múltiple.
Fue su vida y obra la que llevó al arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, en septiembre de 2020, a remitir a la Congregación para las Causas de los Santos el decreto de aceptación del libelo de demanda; es decir, documentos históricos, escritos y testimonios sobre la fama de santidad del «próximo siervo de Dios», aportados por los distintos promotores.
En la actualidad, los restos del padre Gago descansan en la capilla del Santísimo de la iglesia conventual de San Pablo que se encuentra en el centro de Valladolid, donde pueden ser venerados.