El reloj marcaba las 10,30 horas cuando el pistoletazo de salida resonaba junto a la ermita de Nuestra Señora de Garón de Antigüedad. En el termómetro, una fresca pero agradable temperatura iba a permitir a los más de 200 atletas que tomaron parte disfrutar tanto de la 38 Media Maratón del Cerrato como de la 5 Legua Castellana. «Ha hecho un tiempo perfecto para correr. Cuando era más temprano ha salido el sol y nos ha venido muy bien y cuando se empezaba a notar, hemos tenido un viento fresco muy satisfactorio», corroboraba al término de la prueba Marta Medina, su ganadora.
Cuando los corredores salían de Antigüedad en dirección a Baltanás, ya habían completado una parte de la media maratón. En concreto, cinco kilómetros, los que discurren entre la citada ermita y la salida del pueblo en dirección a la capital del Cerrato. De esta manera, con cinco kilómetros ya en las piernas, los corredores tomaban la recta carretera que les llevaba hacia Baltanás.
La salida había sido muy rápida, aprovechando ciertas bajadas que ofrecía el camino, y cuatro corredores, entre los que se encontraba Víctor Guerra, a la postre campeón, lideraban el grupo. «La primera parte ha sido muy rápida. Tres chicos y yo hemos apretado mucho por la meta volante. Después, me he conseguido descolgar y he mantenido el primer puesto, incluso con un ritmo más bajo», explicaba el ganador después de entrar en meta.
De Antigüedad a Baltanás y tiro porque me toca - Foto: Óscar NavarroPero el agitado ritmo de los primeros kilómetros tras la salida iba a dar paso a uno mucho más controlado cuando la carretera que une Antigüedad con Baltanás se iba abriendo cada vez más paso. Es una de las grandes dificultades de esta media maratón, como reconocía la ganadora de esta edición, Marta Medina. «Es una carrera dura porque a principio te embalas y luego eso pasa factura», reconocía.
Una vez llegados a Baltanás, tocaba el último esfuerzo. Cinco kilómetros en los que la subida a las bodegas fue la parte más exigente. Pero una vez coronadas, solo había que bajar y afrontar el esprint final en línea de meta, situada en la plaza España. El palentino residente en Vitoria Víctor Guerra era el primer hombre que llegaba. Lo hacía cuando el cronómetro marcaba una hora, 13 minutos y 20 segundos. Guerra, cuya especialidad es el triatlón, había enfocado esta media maratón como un entrenamiento. Fue su debut en la prueba. Marta Medina, también palentina, que ganó en una hora, 29 minutos y 16 segundos, ya había corrido las dos últimas ediciones. La del año pasado, de hecho, también la ganó, por lo que revalidaba el título. En la legua, con salida y meta en Baltanás, se impusieron Javier Bregón y Alicia Diago.