El comité de empresa de Cerealto Siro en la planta de Aguilar, que concluye a las 10 de la mañana de hoy 40 horas de encierro desde las seis de la tarde del domingo en el salón de actos del edificio sindical, recordó ayer con la lectura de un manifiesto que ha sido paciente «siempre» y ha tendido la mano a la negociación con la dirección. «Ahora estamos en disposición de exigir dos cosas bien claras, que son las inversiones comprometidas en el plan de competitividad y un salario acorde a los beneficios de la compañía», apuntó.
En opinión de los representantes de la plantilla, las movilizaciones han llegado tras sobreponerse a todas las adversidades posibles para que la fábrica siguiera en Aguilar. «Esta vez no va a ser menos y la unidad y trabajo han sido y van a ser nuestros pilares. Os pedimos de nuevo la confianza que siempre habéis depositado en nosotros. A la plantilla, un nuevo esfuerzo y van 1.000, y al pueblo su apoyo, ayudan por lo nuestro, por el presente y el futuro de la clase obrera. Como nos ayudasteis antes con Fontaneda, como volvísteis a hacerlo hace dos años y ahora una vez más», aseveró.
«Iremos a la Subdelegación del Gobierno, a la Junta, al Congreso y a donde sea necesario. Nos jugamos el futuro de la comarca, huir de la precariedad y poder tener un salario digno que nos permita vivir y contribuir a que la empresa pueda dar estabilidad tanto a las casi 400 familias que comemos de aquí como a todo el pueblo de Aguilar. Vamos a seguir hasta que consigamos lo que es nuestro, una garantía de futuro y de salario digno», concluyó el comité.