'El silencio detenido' muestra una Palencia «más humana»

DP
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El fotógrafo y videógrafo con raíces palentinas Rodrigo Pérez Castaño presenta en el Casino el libro, de reciente publicación, concebido como memoria del covid-19 en CyL y Madrid

‘El silencio detenido’ muestra una Palencia «más humana» - Foto: Óscar Navarro

El Casino fue escenario ayer de la que es la primera presentación del libro, publicado por Editorial Temple y en la calle desde hace dos semanas,  El silencio detenido, del fotógrafo y videógrafo Rodrigo Pérez Castaño, que estuvo acompañado en la mesa por el presidente de  la entidad, Evaristo Urraca, y del presidente del consejo editorial del Grupo Promecal en Palencia, Carlos  Martín Santoyo, quien durante su alocución calificó el trabajo del autor de «magnífico», como demuestra que «hasta el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, tuviese previsto acudir, aunque los días de  luto declarados por la tragedia minera se lo impidan, al igual que al delegado de la Junta, José Antonio Rubio; o  que esté entre el público  la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y la diputada de Cultura, Carolina Valbuena, siempre al lado de la cultura, y de amigos como Vidal Pérez».

El autor de las imágenes, que tiene raíces palentinas ya que su padre, Vidal Pérez, es de Villarramiel, explicó que cuando empieza a hacer las fotos en Madrid, «aunque era impactante ver una ciudad vacía, faltaba el elemento humano, porque funciona mejor la imagen.  Necesito que haya gente y esa es la base del trabajo».  Respecto a  las  imágenes  de Palencia que aparecen publicadas en El silencio detenido, Rodrigo Pérez señala que «las fotos no  son tan urbanas, son más humanas. Lo que vi el día que estuve me funciona; por ejemplo, una señora encerrada,  o una chica que cada día, a las 20 horas, salía al balcón a cantar».  «En cada sitio lo que percibías era diferente» añade el fotógrafo.

Como referencia el subtítulo, Memoria fotográfica del covid-19 en Castilla y León y Madrid, el libro está concebido como  «recuerdo de lo que pasó,  que creo se nos ha olvidado un poco». «Quizás creamos que todo sigue igual, que nada ha cambiado después del covid, pero creo que no es así. Que el 14 de marzo de 2020 algo empezó a cambiar para siempre, en nuestra vida social, en nuestra forma de relacionarnos, en política, en nuestros trabajos, en muchas pequeñas cosas, y creo es bueno mirar para atrás y recordar», aseveró.

El destinatario del libro es «todo  aquel que le guste la fotografía, que sea de la tierra y quiera ver su ciudad de una manera que no se ha podido ver, porque casi todo el mundo estaba encerrado». 

La semana próxima El silencio detenido se presenta en Madrid, después en Cacabelos y habrá otra en León, y tal vez en Valladolid.