Vox carga contra un presupuesto de «retales»

Carlos H. Sanz
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Lalanda acusa al equipo de Gobierno de contentar a los grupos «piso por piso» para seguir en el poder

Vox carga contra un presupuesto de «retales»

La portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Sonia Lalanda, compareció ayer para dejar clara la postura de su grupo sobre la negociación del presupuesto municipal para 2025. Lo hizo con un extenso recorrido visual por el estado de la ciudad en forma de collage, denunciando lo que calificó como «una Palencia sucia, mal cuidada y abandonada», y acusando al PSOE de Miriam Andrés de gobernar sin proyecto, sin ambición y comprando votos de otros grupos con concesiones puntuales. «Este es el segundo presupuesto del grupo de gobierno y parece ser que también quieren hacerlo con retales», afirmó.

Con un mural a sus espaldas lleno de pintadas, vallas deterioradas, accesos a la catedral dañados, mobiliario roto, cartones desbordando contenedores o estanques sucios, Vox ilustró lo que considera el deterioro generalizado de Palencia. «Ver todo junto impresiona», dijo, para enumerar una relación de desperfectos que le permitió concluir que el pésimo estado en el que se encuentr ala capital. «Tenemos una administración municipal que funciona mal», aseveró Lalanda, para cuyo grupo municipal la respuesta que el equipo de Gobierno va a dar a través de la negociación del presupuesto no es la adecuada. «No hay ni proyecto ni dirección. Palencia sigue sin tener un proyecto de futuro y llevamos dos años de mandato perdidos», afirmó al criticar al PSOE por no presentar un presupuesto con visión global, sino un conjunto de concesiones menores para asegurarse los apoyos necesarios.

Para ejemplificarlo, la portavoz de Vox utilizó la metáfora de una comunidad de vecinos. «El presidente es el grupo de Gobierno y tiene que hacer los presupuestos sabiendo que hay goteras en el tejado, problemas con la fachada o que el garaje está lleno de agua. Como no se atreve a sacar adelante las cuentas por si acaso no se las aprueba la comunidad de vecinos, se dedica a visitar piso por piso a ver qué quiere cada vecino», aseguró.

En el centro de estas críticas, y a falta de conocer si hay acuerdo con ¡Vamos Palencia!, Vox sitúa las exigencias de Izquierda Unida-Podemos, que calificó de «carta de los Reyes Magos». «Suman un importe de 1,2 millones de euros para este año, con un compromiso de 750.000 euros para el que viene, un dinero que se gasta -citó- en «juegos infantiles inclusivos, 50.000 euros; una campaña por importe de 10.000 euros para que se adopten mascotas; un estudio más, otro más, para la integración de los carriles bici, 11.000 euros; o gastos odontológicos para los palentinos».

«No decimos que estas cosas no sean importantes, pero desde luego en el orden de prioridades de la ciudad no parece que tengan cabida», recalcó Lalanda, que retó al PSOE a llevar sus presupuestos al pleno y, si no tiene los apoyos necesarios, someterse a una cuestión de confianza, como ya se hizo en el mandato anterior. Un trámite que descartó el jueves la alcaldesa, pero que para Vox «no es largo, ni farragoso». El caso es que, para Lalanda, con esta situación no hay margen para subir los impuestos.

Propuestas.  Pese a carecer de un documento con propuestas concretas, el grupo municipal de Vox sí tiene claro cómo reconducir la dirección política del Ayuntamiento. Lalanda reclamó que se aprovechen los dos años restantes de mandato para sentar unas bases mínimas que pasan por el mantenimiento integral de la ciudad, impulsar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana -«que a estas alturas ni siquiera se ha adjudicado todavía»-, y alertó del riesgo de las obras ferroviarias en lo referente al muro pantalla que quiere instalar Adif a lo largo de toda la ciudad y el salto del carnero.

Sonia Lalanda también señaló la urgencia de intervenir en el colegio Villandrando para evitar su deterioro, y de mejorar la gestión interna del Ayuntamiento para «tener las calles limpias y un alumbrado en condiciones». Del mismo modo, apostó por un modelo distinto para atraer inversiones a través de la contratación de una empresa externa. «Todo lo que no pase por este enfoque estructural es simplemente comprar votos, comprar apoyos para seguir en el sillón de la Alcaldía. Pero, francamente, a estas alturas no sabemos para qué», sentenció.