Las modificaciones en la normativa de pesca de la Junta han generado una «profunda preocupación» entre los pescadores de la Montaña, que alertan de que estas restricciones «suponen una limitación excesiva que pone en peligro la práctica tradicional y excluye a un gran número de aficionados locales».

Una de las medidas «más perjudiciales», lamentan, es la prohibición del uso de lombriz como cebo. «Esta técnica ha sido utilizada por veteranos que ahora se ven obligados a abandonar una actividad que forma parte de su cultura y tradición», señalan. «La imposición de estas normas, sin tener en cuenta a quienes mejor conocen y respetan el medio, supone una agresión injustificada a los aficionados locales», continúan.

También consideran «inaceptable» el «endurecimiento» de la norma en los embalses de Camporredondo, Compuerto, Ruesga y Requejada, «donde se han elevado las tallas mínimas, se han bajado los cupos de captura, y se han limitado los días hábiles (no se podrá pescar allí hasta el 15 de junio)». 

Además, lamentan que se han «eliminado» los tres AREC (Rivera, Triollo y San Salvado) en los que se podía pescar alguna trucha. «Estas decisiones parecen responder más a una voluntad de restringir la pesca, que a una necesidad real de protección de las especies», concluyen en un comunicado remitido a DP.

El Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga se une a los pescadores locales para que no se impongan nuevas restricciones injustificadas. «La conservación del medio natural no debe hacerse a costa de marginar a quienes lo disfrutan y protegen. Es fundamental que la administración escuche a la población local y adopte medidas equilibradas que garanticen la sostenibilidad sin destruir una tradición que forma parte de la identidad de la Montaña Palentina», finaliza el alcalde, Jorge Ibáñez.