Dicen que Villalar ya no es lo que era pero la fiesta sigue celebrándose en el barrio de Pan y Guindas, en el que la asociación vecinal repite una ofrenda floral desde 2001 junto al monumento a los comuneros Bravo, Padilla y Maldonado. Solo se faltó a la cita dos años, uno por coincidir la efeméride de la histórica batalla castellana con Semana Santa, y el segundo, en 2020, debido a la pandemia.
También los alumnos del colegio que lleva el nombre del barrio, así como los de Carrechiquilla, hicieron, como es habitual desde hace años, una ofrenda en la estatua por la mañana y luego una pedrea de pan y quesillo para sumarse a la fiesta del Cristo», indicó con orgullo Maite Rodríguez, presidenta de la asociación de vecinos. De hecho, los alumnos depositaron sus ofrendas y peticiones al pie del monumento que preside la calle Maldonado. Los actos organizados por el colegio estuvieron amenizados por los dulzaineros en una jornada soleada.
«Con este ya son 20 años de una fiesta que tiene gran arraigo», señaló la presidenta de la entidad vecinal antes de dar paso a la actuación del grupo de danzas de Pan y Guindas, con más de 40 años de bagaje y relevo generacional entre jotas castellanas. Y con el baile llegó la ofrenda floral, que protagonizaron con tres ramos, uno de la asociación vecinal, otro de la Favpa y el tercero de IU-Podemos. Acudieron al acto, la alcaldesa, Miriam Andrés; los concejales del equipo de Gobierno, Carlos Hernández, Leire Montero y Charo García; el portavoz municipal del PP, Víctor Torres; el portavoz de ¡Vamos Palencia!, Domiciano Curiel, y el representante de IU-Podemos, Rodrigo San Martín.
20 ofrendas florales en honor a los comuneros - Foto: ÓSCAR NAVARROEn el manifiesto de este año, la asociación vecinal le recordó a la alcaldesa la visita que realizaron ella y varios concejales para revisar el estado del barrio: asfaltado de las calles, tratamiento de los jardines y arbolado; entregándoles un escrito en el que se hacía constar las carencias en esos asuntos.
«En las cuatro últimas legislaturas solo se ha asfaltado la calle de Juan Bravo. Las tres arterias principales, avenida de Buenos Aires, Calle Caracas y avenida de Reyes Católicos necesitan un asfaltado urgente; les pedimos que se pongan manos a la obra. Otro asunto que nos preocupa seriamente es el estado de los jardines, ya que en múltiples espacios de los mismos están apareciendo plantas invasoras que llamamos malvas; que necesitan un tratamiento especial para exterminarlas; será necesario contar con los técnicos en jardinería para su erradicación», indicaron.
Por lo demás, la Asociación de Vecinos también se hizo eco del recorte de la Junta del 50% de la asignación comprometida para el funcionamiento de la Fundación Díaz Caneja. «Recordamos que esta fundación, además del compromiso adquirido por la ciudad para acoger la herencia artística generosamente donada por el insigne pintor, es un referente cultural. El abocarla a la desaparición sería un desastre para la ciudad».
También hubo menciones a la guerra de Gaza, «que no es otra cosa -recordaron- que un genocidio; el proyecto de la Ley de la Concordia,«que es para practicar y no para legislar», o a la «situación regresiva» que supone la supresión del Servicio de Relaciones Laborales de Castilla y León (Serla).
Por último, el colectivo vecinal mostró su preocupación por la situación de la sanidad pública, con la externalización de servicios hacia la sanidad privada.