El VI Festival Flamenco de Palencia, enmarcado dentro de la Gira Flamenca del Norte, toca a su fin. El viernes, a las 20,30 horas, tendrá lugar el último espectáculo, de título Arte Flamenco Clásico. Alejandro Hurtado será uno de los dos protagonistas de la actuación.
Comienza muy pronto a tocar la guitarra, ¿cómo fueron sus inicios?
Comencé a tocar la guitarra con nueve años. Me llamaba la atención la música y compré libros infantiles de la historia de músicos como Mozart, Bach, etc. Después, un amigo me propuso ir con él a clases de guitarra, con un profesor particular que, sin pedírselo, me ponía cositas de flamenco y me explicaba cada palo. Así aprendí nociones básicas de flamenco.
Después, me matricule en el conservatorio de mi pueblo, San Vicente de Raspeig (Alicante). Allí impartían guitarra clásica pero lo adapto a las formas del flamenco, que era lo que me gustaba.
En 2004 compré una antología de Paco de Lucía que se publicó con motivo de haber obtenido el Premio Príncipe de Asturias a las Artes. Al escucharla me dije que eso era lo que yo quería hacer.
Para seguir formándome me fui a Madrid y después a Córdoba, en 2013, para obtener un grado superior con Matrícula de Honor, y un master. Tuve de profesores a José Antonio Rodríguez y Manolo Sanlúcar, entre otros.
Además de Paco de Lucía, ¿en qué maestros se fijó?
Comencé a escuchar guitarra antigua, a Sabicas, a Niño Ricardo. Luego me fijé en los modernos, Rafael Riqueni, Cañizares...
Fosforito le dijo que le auguraba un futuro explendoroso como guitarrista
Para mí es algo muy bonito que un maestro como él diga eso de mí.
El mes pasado ya estuvo en Palencia, en el mismo escenario, acompañando a Rocío Luna, ¿qué le pareció el público palentino?
Muy respetuoso, muy entregado y muy receptivo. Fue un concierto muy acogedor. Disfrutamos mucho, yo sentí al público muy cerca.
Antonio Benamargo está haciendo una gran labor llevando el flamenco a lugares en los que el público está siendo cada vez más entendido, lo disfruta y lo acoge.
Ahora repite, esta vez como solista, salvo un tema que hará para el baile de Estela Alonso, ¿cómo será su concierto?
Interpretaré temas de Ramón Montoya y de Manolo de Huelva. Me llamaba la atención la guitarra antigua, guitarristas de los años 20 y 30 del siglo pasado. Tuve la suerte de encontrar una familia que tenía en su poder las guitarras de Ramón Montoya y de Manolo de Huelva, y me las ofrecieron para tocar sus temas y grabar con ellas.
Con esos instrumentos descubrí la naturaleza de sus guitarras y las suyas personales. Ramón Montoya tenía un toque lírico, rescató las técnicas de la guitarra clásica y las llevó a la guitarra flamenca, desarrollando una armonía y una manera de sonar que hace que su guitarra tenga un repertorio propio. Manolo de Huelva era todo lo contrario, prefería la guitarra como acompañamiento y tocaba falsetas de guitarristas primitivos; su guitarra es flamenca, con un sonido más corto, más percutido.
¿Usted cómo disfruta más, en el concierto o el acompañamiento?
Disfruto mucho tocando de acompañamiento, pero mi naturaleza es tocar de concierto, tener un discurso propio e íntimo, tocar mis propias composiciones o interpretar a grandes maestros, recordarlos pero con mi propia versión y mi forma de entenderlos.