El portavoz de Vox en las Cortes y exvicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, acusó hoy al PSOE de convertir "el Palacio de La Moncloa en centro de operaciones del próximo golpe de estado" por el "deterioro y erosión del estado de derecho", y arremetió, además, contra "su historia criminal, solo interrumpida en los 36 años en que no pudieron robar".
García-Gallardo finalizó con esa proclama su intervención después de defender una proposición no de ley en el pleno de las Cortes en la que instó a la Junta a requerir al Gobierno "a presentar su dimisión en bloque" por corrupción y convocar elecciones generales.
Tanto Pablo Fernández (Podemos) como Jesús Guerrero (PSOE) acusaron a Vox de traer a las Cortes una iniciativa "antidemocrática" e "inconstitucional" que, en todo caso, solo busca "tumbar a un Gobierno democrático", por lo que anunciaron el voto en contra, mientras que el popular Ricardo Gavilanes compartió la salida del Ejecutivo central por los presuntos casos de corrupción que salpican a los socialistas.
Después de escuchar a García-Gallardo, la socialista Rosa Rubio pidió la palabra para solicitar al presidente de las Cortes, Carlos Pollán, la retirada de palabras que "hacen apología del franquismo" para que no figuren en el diario de sesiones.
"La interpretación del Reglamento la hace este presidente", respondió Pollán, que se negó a retirar dichas palabras para "no hurtar a ciudadanos y políticos que puedan usar el diario de sesiones".
Antes García-Gallardo elevó la voz en la tribuna de oradores del hemiciclo para arremeter contra el PSOE, al que acusó de "falta de credibilidad", al que se debe hacer "una oposición por tierra, mar y aire", porque "hay que asfixiarles, hay que tumbarles", para lo que se dirigió al PP para manifestarle que con ese partido "no hay nada que pactar".
"Dejen de robar dinero público de los contribuyentes, dejen trabajar a los jueces, a la Guardia Civil", siguió el dirigente de Vox, que acusó al PP de "colaboración implícita y leal" con el PSOE con algunos de sus acuerdos, por lo que les pidió rectificar.
García-Gallardo, tras escuchar al socialista Jesús Guerrero defender que su partido y los comunistas trabajaron por la democracia lo que no hicieron las personas de "la extrema derecha", espetó que el PSOE es "el partido más corrupto de sus 145 años de historia criminal, solo interrumpida durante 36 años que no pudieron robar". "¿Adivinen que etapa fue?", lanzó.
Perdida de legitimidad
"Hoy nos encontramos ante un momento crucial para la democracia", arrancó el portavoz popular, Ricardo Gavilanes, que siguió en que se necesita un Gobierno que "no falte a la verdad", donde se detuvo en mensajes de Sánchez que rechazó como gobernar con Podemos, amnistiar a los políticos del procés o apoyarse en Bildu. "Este Gobierno ha perdido su legitimidad por la corrupción que asola a todo lo que rodea a Pedro Sánchez", anotó.
Gavilanes censuró que los socialistas en vez de rechazarlo le aplauden, como consideró que han hecho en el Congreso de Sevilla, y concluyó que el "PSOE no existe como tal porque sus votantes no están de acuerdo con su corrupción, y vaticinó que caerán como en Francia y otros países europeos.
Así, atacó "el egoísmo, mentira y corrupción" del PSOE que contrarrestó con la posición del PP en defensa de la igualdad por encima del privilegio y España por encima de la conveniencia de su presidente".
Tumbar al Gobierno
El socialista Jesús Guerrero recordó que el viernes se conmemora el aniversario de la Constitución, la más longeva a la que "se opuso la extrema derecha", calificó de "antidemocrática" e "inconstitucional" la propuesta que se debe debatir en todo caso en el Congreso y pidió que presenten iniciativas de los problemas de Castilla y León.
"Presentan aquí un sainete antidemocrático, ya sabemos que nos odian porque los socialistas hemos ganado once de diecinueve elecciones y eso les da una rabia enorme: somos progres y a mucha honra, ustedes son carcas y reaccionarios", argumentó Guerrero, que defendió también a los comunistas, que lucharon por la democracia, para calificar de "cacería mediática para tumbar al Gobierno". "Hoy se quedan con nuestro rechazo a la PNL y con nuestro más profundo desprecio", zanjó.
"Traen una iniciativa sustentada en los supuestos casos de corrupción del PSOE", ahondó Pablo Fernández, que censuró a Vox que gobernarán con el PP y no se salieran del gobierno por presuntos casos de corrupción de los 'populares', a la vez que defendió que Podemos no tiene ningún caso de corrupción.
Fernández apeló a la coherencia de Vox para que lo que piden para España lo tenían que haber pedido para apoyar al PP de Castilla y León y estimó que la iniciativa busca "tumbar de forma torticera a un Gobierno legitimo", por lo que avanzó el voto en contra.
Luis Mariano Santos (UPL) calificó de "un poco inútil" que partidos que tienen representación en el Congreso traígan aquí este tipo de iniciativas y no se hable de problemas que afectan, en su caso, a León, en su crecimiento económico, paro o apoyo a empresas. "Meteremos la pata, pero no la mano", aseveró sobre su partido, para indicar que las Cortes no tiene que posicionarse si el Gobierno tiene que dimitir, porque consideró que compete al Congreso, aunque reconoció "poco ejemplar" la situación con el Fiscal General del Estado.