Armas de guerra en España

SPC-Agencias
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El tiroteo en las Tres Mil Viviendas de Sevilla vuelve a poner en el foco el tráfico de ametralladoras por los clanes narcos

Armas de guerra en España - Foto: Imagen de freepik

Hace apenas dos semanas, un tiroteo en la barriada sevillana de las Tres Mil Viviendas levantó las alertas porque se usaron armas de guerra, probablemente algún fusil de asalto AK-47. Si fue así, como parece seguro, procedían de un tráfico existente en España: el de armas de la guerra de la antigua Yugoslavia y cuyos mejores clientes son los narcos.

Pese a la alarma social que crea su uso, los expertos consideran que la entrada ilícita de estas ametralladoras no es cuantiosa. Así lo recalcan responsables del Grupo contra el Tráfico de Armas de la Guardia Civil, que recuerdan que de las 8.000 piezas que, más o menos, cada año incautan las Fuerzas de Seguridad en España, un centenar son de guerra, es decir, el 1,25 por ciento del total.

Estos expertos recuerdan que en paralelo al incremento del narcotráfico, se ha producido en España un alza en el tráfico de armas, sobre todo para custodiar las «guarderías» de la droga y para evitar los vuelcos, que es como se denomina en argot los robos entre organizaciones criminales. Hasta hace un tiempo se conformaban con armas cortas o escopetas, pero ahora se decantan por fusiles de guerra, en una carrera o competición entre los narcos que cometen vuelcos y los que se defienden de ellos para ver quién las tiene más poderosas.

«Pese a que causan mucha alarma social y llama mucha la atención, no es un problema que tengamos desatado», apostillan.

El 'nicho' de los Balcanes

¿De dónde vienen esas armas? Los más utilizados son los fusiles de asalto AK-47 de origen ruso, los VZ-58 fabricados en la República Checa y los Zastava M-70 serbio, aunque también hay alguno chino.

La mayoría de los que llegan a España y Europa en general provienen de la guerra de los Balcanes, de mediados de los 90. Tras el conflicto quedaron muchas armas fuera de control en manos de todos los contendientes y de las diferentes facciones que no siempre son Ejércitos regulares. Incluso de ciudadanos de a pie que se armaron para defenderse.

De 300, se venden a 5.000.

Una vez finalizada la guerra, no todo el mundo entregó estos fusiles y lo que han hecho muchos, con el paso del tiempo, es venderlos. De este modo, ha surgido un «mercado floreciente» y suculento. Porque allí se compran a 300 euros y en España y otros países europeos se venden a 3.500 ó 5.000 euros. El negocio es goloso, pero hay que asumir riesgos para el traslado, generalmente por carretera, en dobles fondos de camiones y autobuses.

Otro armamento bélico que llega a España -el menos- procede de Portugal, un país que tradicionalmente ha venido sufriendo robos en acuartelamientos militares por sus menores medidas de seguridad.

Y otras son las inutilizadas que antes de 2011 -cuando la legislación se endureció- se podían desactivar y conservarlas con fines de coleccionismo. Pero esa desactivación anterior a ese año no era totalmente irreversible, de tal manera que se compraban y se reactivaban.

De 2019 a 2020 los ajustes de cuentas en la Costa del Sol se sucedieron. En todas esas muertes se utilizaron fusiles de asalto Zastava M70 (versión serbia del AK-47) procedentes de los arsenales de países del Este y que tenían en común que habían sido customizados (tuneados) cambiándoles una serie de piezas.

La Guardia Civil investigó y localizó en Coín (Málaga) un taller donde estaban reparando ese tipo de armas inutilizadas que eran resucitadas mediante cañones nuevos que fabricaban también allí con maquinaria industrial pesada.

Así cayó una organización integrada por dos alemanes y un inglés que adquirían en países del Este las armas y las reactivaban para venderlas a los narcos junto con la munición. En la operación se incautaron más de 160 piezas, 30 de ellas fusiles de asalto de los tipos mencionados.

Según los expertos, se han detectado últimamente organizaciones de albaneses y de kosovares, muy activas en el tráfico de drogas, que llevan armas en los mismos camiones que utilizan para recoger la droga en España u otros países. Parte de esta la pagan con rifles y pistolas.

En cualquier caso, las fuentes insisten en que tiroteos con armamento de guerra son excepcionales en España, un país seguro con entre 200 y 300 homicidios al año. Y de ellos, sólo el 16 por ciento fueron hechos a balazos.