El nombre de Germán Martínez es uno de los que perdurarán en la historia del Palencia Baloncesto. Una generación dorada, la de los héroes del ascenso y campeones de la Copa Princesa, dentro de la que se encuentra el ahora jugador del Covirán Granada, que recibe el sábado al Zunder Palencia, su equipo la pasada campaña. «Las emociones van a estar a flor de piel por lo que significa para mí jugar contra Palencia, con quien me lo pasé muy bien el año pasado. El partido va a tener un toque muy sentimental para mí. Voy a intentar que todo eso me afecte lo menos posible. Antes de empezar, saludos y risas, pero cuando empiece el encuentro no va a haber amigos en la cancha», confesaba a Diario Palentino Germán Martínez.
El malagueño hacía memoria. «Recuerdo mi etapa en Palencia con muchísimo cariño, fue un año muy bonito por cómo congeniamos los jugadores, el grupo que hicimos con los entrenadores y la relación que teníamos con la grada. Fue idílico. Echo la vista atrás y me emociono al pensar en ello. Fue una temporada increíble tanto a nivel de equipo como a nivel personal. Palencia siempre va a tener un huequito en mi corazón», añadía.
Para Germán fue «una campaña importante porque pude disfrutar de minutos y de salir a curtirme. Aprendí mucho de Pedro Rivero, ha sido un entrenador que me ha enseñado bastante. El año de Palencia siempre lo voy a considerar como un año redondo». Además, admitía que «sigo manteniendo el contacto con mis compañeros de la temporada pasada. Quizá con quien más hablo es con Chema González, pero también con Manu Rodríguez, Chumi Ortega o Marc Larriba. El delegado es quien nos tiene que aguantar todo el año y uno a los que más cariño se le coge».
Germán Martínez recuerda que la clave del éxito fue el grupo. «El equipo rindió por encima de lo esperado porque éramos un grupo que jugaba como equipo, sin sumar individualidades, multiplicándonos en la pista. Formamos una gran familia y eso queda ahí. Todos tenemos un recuerdo muy bonito del año pasado y, además, en lo deportivo, ahí están los resultados que obtuvimos».
PRESENTE. Hablando en presente, Germán hace balance de lo que va de temporada. «En líneas generales estoy bien, un poco fastidiado después de pasar de una temporada en la que lo ganábamos todo a otra en la que hemos perdido unos cuantos partidos», comentaba.
Respecto al Zunder Palencia, el base aseguraba que «cuando se ascendió, el presidente ya avisó en una entrevista que iba a ser un año distinto, que no iba a tener nada que ver con el anterior. La temporada pasada fue casi irreal, sin perder ningún partido en casa. Perder ahora algún encuentro era lo más previsible. Aun así, estoy viendo y siguiendo bastante al equipo y está siendo competitivo, cayendo por rentas cortas en varios partidos. Se está haciendo un buen trabajo, falta ponerle la guinda al pastel con la victoria». Granada y Palencia se miden el sábado. «Espero el partido casi como una final», sentenciaba el excolegial.