Ilia Galán

Ilia Galán


Alcoholismos

20/11/2023

Celebraron el Día sin alcohol en el aulario de La Yutera y declararon que el mejor arma contra el alcoholismo es la educación. Sin embargo, todos sabemos esa canción y hay que ser muy tonto para no darse cuenta de cómo algunos con la ebriedad se tornan violentos, de cómo otros conducen con unas copas de más provocando accidentes, de la cadena que uno se pone cuando se alcoholiza... Sí, la educación es muy importante, pero también lo es -y tal vez más- el ambiente. En buena parte de nuestro país está bien visto beber y ponerse alegre, pero no emborracharse. No obstante, hay ambientillos donde esto resulta incluso gracioso, como si fuera un mérito 'ponerse de todo' para transmutarse y vivir diferentes sensaciones. Las drogas son poderosas y las voluntades débiles se encadenan pronto a sus químicas infernales.
La educación ayuda, pero unida a la voluntad, a la lucha individual, al ejercicio de las virtudes y a un querer superarse ante los males... Una formación meramente intelectual no sirve porque no solo somos ideas o cerebro. Antes, el cristianismo se enseñaba en parroquias, iglesias y escuelas, y pugnaba por enseñar a ser, a desarrollarse hacia Dios, dominándose. Ahora, buena parte de lo que los jóvenes reciben es una moda de desmadre, desbordamiento, abandono a las pasiones y a vivir el momento sin pensar en las consecuencias, y todo centrado en los placeres, el goce de lo que fuere. El resultado es trágico: pérdida del sentido de la vida, angustia, nihilismo..., nunca hubo tantos suicidios juveniles... Las drogas no ayudan a dominarse, a buscar en esta vida superarse y alcanzar lo mejor para todos, a ayudar a los demás, a cumplir hermosos ideales, sino que las drogas tienden a replegarse sobre uno mismo, centrados en el propio ombligo, mirando los placeres que están al alcance.
Educar en valores transcendentes es fundamental porque si no la vida limitada al presente y a este mundo tantas veces inmundo no sacia, desconsuela, se rompe... Vivir los grandes valores morales ayuda a disfrutar de verdad, a fondo, amparado por nuestra conciencia y la razón, con acciones buenas, hermosas.