Los comerciantes de la plaza de abastos de la capital trasladaron ayer al Ayuntamiento que sus dos únicas líneas rojas a la reforma del mercado son que se lleve a cabo una reforma integral que suponga la destrucción de sus puestos y la privatización de la gestión. Así se lo trasladaron ayer a la concejala de Impulso Económico, Judith Castro, en una reunión abierta a todos los 32 comerciantes que aún levantan la verja de sus puestos en el mercado capitalino. Una reunión a la que no fueron con las manos vacías, ya que la nueva junta directiva, presidida por Israel Tapia -de Embutidos Luciano-, entregó a la edil más de 30 propuestas para mejorar este céntrico espacio comercial.

La ansiada entrada de la plaza de abastos de la capital en la Red de Mercados Excelentes de Castilla y León ha reverdecido estos días tras la reciente reunión del consejero de Industria, Comercio y Empleo de la Junta, Mariano Veganzones, y la concejala de Impulso Económico, Judith Castro. 

Un espaldarazo que puede ser clave para dotar al mercado capitalino de un sello de garantía y calidad y para fortalecer su papel en la vida social y en la proyección turística del municipio, pero que exige importantes cambios en este centro neurálgico del comercio de proximidad palentino.

«Siempre hemos pedido al Ayuntamiento que nos escuche y que se centre en mejoras como la necesidad de actualizar el reglamento del mercado para actualizarlo a los nuevos tiempos», afirma Israel  Tapia, que advierte de que una reforma integral que afectase a los puestos supondría el fin de la plaza de abastos.

«Si el Ayuntamiento viene con un proyecto faraónico que nos deja un año sin poder facturar lo único que va a lograr es arruinarnos y echarnos de la plaza. Hay gente que tiene 55, 56, 57 o 58 años que no va a aguantarlo y que se irá a otro lado o se jubilará. El Ayuntamiento debe pensar en los comerciantes que están aquí porque cuando inaugure esa nueva plaza de abastos habrá quedado muy bonita pero no tendrá a nadie que instalarse en ella», detalla el presidente del mercado.

Por ese motivo, la junta directiva sí ve bien una reforma pero centrada en aspectos tanto orgánicos como de imagen y mantenimiento de lo que existe en la actualidad. Sus propuestas, de hecho, se centran en gran medida en una modificación del reglamento y la normativa del mercado, que «está obsoleto y no está adaptado a la situación ni organizativa ni legalmente», asegura Israel Tapia, que aboga por «un modelo moderno que garantice el futuro de la plaza». 

puestos vacantes. Uno de los ejemplos que pone la directiva a la hora de plantear cambios de calado tiene que ver con los puestos vacíos. Actualmente, hay 26 puestos cerrados en la plaza de abastos y uno de los motivos es que el Ayuntamiento lleva, al menos, desde 2016 sin subastar su puesta en funcionamiento a pesar de que ha habido gente interesada en adquirirlos.

También reclaman un cambio en la figura legal de los comerciantes, de forma que en vez de asociación trabajen como comunidad, lo que les permitiría impulsar medidas en el mercado. Abrirse a comercios no tradicionales o modificar un sistema de traspasos y subastas desactualizado y pensados para una concesión de 50 años cuando la actual termina en 2035 son otras de sus propuestas. 

En lo estético, proponen cambiar toda la iconografía y grafismos de los puestos, de forma que se logre la uniformidad de los mismos, a lo que se sumaría mejoras en la iluminación, reparaciones o cuestiones como la instalación de fibra, porque ahora no disponen de internet si quiera.

Los comerciantes, y así lo reflejan en sus propuestas, ven con buenos ojos que la plaza se abra a comercios no tradicionales, «ya que el modelo actual está obsoleto», reconoce Tapia, que también puso sobre la mesa iniciativas innovadoras como explorar el comercio online, llegar a convenios con Amazon o Aliexpress para instalar taquillas para los envíos; taquillas refrigeradas para pedidos o carritos para los usuarios. 

Ayuntamiento. Al término de la reunión, a la que asistieron una treintena de personas y que se alargó durante casi tres horas, Judith Castro valoró el encuentro. «Tenemos la oportunidad de mejorar la plaza de abastos desde la unidad y la defensa del bien común», sostuvo, para recordar que algunas de las peticiones ya están en vías de solucionarse. De hecho, trasladó a los comerciantes que el nuevo reglamento estará listo en 2024 y que el año que viene también se presentará un proyecto de eficiencia energética para el mercado que dé solución a muchas de las peticiones trasladadas al Ayuntamiento.