Granit Xhaka, centrocampista de la selección de Suiza, recibió ayer buenas noticias tras someterse a una resonancia magnética para evaluar el alcance de sus problemas musculares en los aductores. Los resultados concretaron que el jugador podrá jugar ante Inglaterra los cuartos de final de la Eurocopa.

«Afortunadamente, la resonancia magnética no mostró ninguna lesión. Fue una temporada larga y también dejó huella en Granit Xhaka», informó Adrian Arnold, portavoz de la Asociación Suiza de Fútbol.

El de Basilea suma 124 internacionalidades con el combinado centroeuropeo, con el que hizo su debut en 2011.

El futbolista helvético acabó con problemas musculares el choque que su selección ganó 2-0 a Italia en octavos de final. El jugador del Bayer Leverkusen disputó los 90 minutos y en los días posteriores al encuentro completó un tratamiento conservador mientras era sometido a unas pruebas médicas. Finalmente, los resultados han sido satisfactorios y Suiza podrá contar con uno de sus mejores jugadores para intentar alcanzar la siguiente ronda.

Xhaka ha sido uno de los futbolistas más destacados en el conjunto alemán esta temporada, con el que ganó la Bundesliga y la Copa de Alemania, además de alcanzar la final de la Liga Europa.