La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, desgranó durante la firma del protocolo de promoción de viviendas en el medio rural de Castilla y León lidero por la Junta los programas que promueve la institución provincial en el ámbito de la vivienda. En este sentido puso como ejemplo el programa HabitaLo Rural, que nació en mayo con una dotación de un millón de euros con el objetivo de asentar población en entornos no urbanos. «La necesidad de ofrecer soluciones habitacionales adecuadas no solo es un imperativo social, sino que también es fundamental para revitalizar nuestros pueblos y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras», aseveró.

Esta herramienta está dirigida, según explicó, a propietarios y arrendatarios para dinamizar el mercado de alquiler a través de ayudas para el seguro de la vivienda y gastos de inmobiliaria; a compradores mediante subvenciones directas y al conjunto de los ayuntamientos para construir o rehabilitar viviendas destinadas al alquiler en un entorno de colaboración público-privada. «Nuestro objetivo y nuestro compromiso, el de todos los que hoy estamos aquí, es fijar y atraer población mediante la articulación de las medidas que sean necesarias», aseveró la presidenta.

Con este programa pretende hacer frente a la escasez de viviendas en un medio afectado por el reto demográfico, lo que exige, a su juicio, actuar con determinación y creatividad.«La colaboración es esencial para  fomentar un desarrollo equilibrado en todas las áreas de Castilla y León», apuntó.

«Trabajando unidos podremos afrontar los desafíos que nos plantea el reto demográfico y ofrecer a nuestros pueblos el futuro que merecen. Sigamos adelante con la convicción de que, juntos, podemos construir una Castilla y León más unida, más habitable y más próspera», remató.