Hace casi dos años (concretamente el 21 de enero de 2021), Ronald Koeman era el inquilino del banquillo del Barça. El equipo pasaba de ronda con muchos apuros ante el Cornellá, desperdiciando incontables ocasiones de gol, incluyendo dos penaltis. «No puede ser y no se puede aceptar. Somos el Barça. No se puede fallar tanto». Hace poco más de un año (concretamente el 31 de diciembre de 2022), Xavi Hernández soltaba un resignado «hay que seguir intentándolo» después de dos enfrentamientos consecutivos (0-0 y 1-0) contra el Espanyol y el Rayo Vallecano en los que su equipo había disparado 42 veces a portería, 21 por duelo, para un solo tanto a favor. «¿Por qué el Barça no gana disparando más de 20 veces?», era el titular de Relevo.
De una forma incomprensible, o solo comprensible desde la salida de Leo Messi y el enorme cráter que ha dejado en el bloque, el Barcelona está en 'crisis goleadora' desde entonces. Es un concepto relativo, por supuesto, ya que son muchos más los que están por debajo en eficacia que los que están por encima… pero llama poderosamente la atención que sea el club de Europa que más ocasiones claras desperdicia en su campeonato. En total, según datos de Opta, son 95 oportunidades manifiestas de gol las que se han ido al limbo en las 19 primeras jornadas de LaLiga.
Aunque sea difícil definir qué es 'claro' o 'manifiesto', los datos objetivos también avalan la teoría: el Barça es el conjunto que más disparos efectúa (317, tres más que el Real Madrid, segundo en la tabla) y también el que más dirige esos tiros a portería (118, dos más que los merengues). Es decir, realiza 16,7 chuts por choque, 6,21 con buena dirección… y, sin embargo, se ha quedado en 36 tantos (por 46 del Girona, 40 del Madrid, 39 del Atlético…), lo que supone una tasa de efectividad del 11 por ciento, similar a la de equipos de la zona media de la tabla. Quizás los siete puntos de desventaja respecto a los colíderes no tengan tanto que ver con las sensaciones… y sean una simple cuestión de puntería.