Icono de las estrellas emergentes del rock and roll en el panorama madrileño de los años 80, Jorge Malla Valle, conocido como Coque Malla,  demostró ayer en el parque del Salón que fue una feliz idea, con solo 15 años, la de fundar en 1984 el grupo Los Ronaldos. Con un buenas noches y ruge Palencia y el tema Místico para empezar, su mensaje caló entre una nutrida concurrencia intergeneracional. Sin duda, el poso musical ochentero y sus tablas aún le permiten -con menos cara de niño rebelde- derrochar talento sobre los escenarios. Ahora los pisa ya en solitario con su actual banda de grandes músicos, sin olvidar que en las canciones más conocidas dejaron su impronta 14 años, hasta separarse en 1988, Ricardo Moreno, Luis García y Luis Martín. 

De aquellos polvos vinieron estos lodos y, el hijo del actor y autor teatral Gerardo Malla y de la actriz Amparo Valle, sigue el pie del cañón con muy buen rollo, el que desprende su peculiar voz y virtuosismo tocando la guitarra. Ayer volvieron a ser coreadas varias de las letras descaradas y vacilonas del grupo con el que grabó cinco discos: Los Ronaldos, Saca la lengua, Sabor salado, 0 e Idiota con grandes éxitos emanados de ellos como Adiós papá, Quiero más, ¿Qué vamos a hacer?, o Por las noches  Y cómo no, se tarareó de forma especial No puedo vivir sin ti que el grupo rock  liderado por el madrileño cedió en 2010 para una campaña publicitaria de la marca IKEA.