Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Europol, detuvieron a una persona en Palencia en el marco de una operación nacional contra la regularización fraudulenta de inmigrantes chinos. En conjunto, se han registrado 69 detenciones en 14 provincias, acusados de pertenecer a dos organizaciones criminales que regularizaron a más de un millar de ciudadanos del país asiático en España, hecho delictivo con el que obtuvieron un beneficio de cinco millones de euros.
La operación se saldó con 16 detenidos en Toledo, 30 en Madrid, siete en Guadalajara, tres en Barcelona y en Palma de Mallorca, dos en Valencia y uno en Palencia, Alicante, Tarragona, Sevilla, Córdoba, San Sebastián, La Coruña y Logroño. Se les imputan delitos de falsedad documental o de pertenencia a organización criminal favorecimiento de la inmigración ilegal.
Los implicados facilitaban a los migrantes contratos laborales falsos y empadronamientos en domicilios donde nunca llegaban a residir y organizaban matrimonios de conveniencia, gestiones por la que les cobraban entre 3.000 y 20.000 euros, según ha informado este viernes en un comunicado la Dirección General de Policía Nacional.
El entramado criminal estaba formado por dos organizaciones asentadas en las provincias de Toledo, Madrid y Guadalajara con ramificaciones en otras ciudades de España y actuaban de forma independiente, aunque colaboraban de forma esporádica.
Los principales responsables de esta red contactaban con los clientes y determinaban las tarifas y una amplia red de colaboradores conformaba la infraestructura empresarial necesaria para facilitar los contratos y empadronamientos falsos. Contaban también con la colaboración de despachos de abogados para gestionar la documentación necesaria para obtener tarjetas de residencia de manera indebida, por la que estos recibían una contraprestación de entre 500 y 1.000 euros.
La organización también se encargaba de aleccionar a los extranjeros para las entrevistas que tenían que hacer durante el proceso de solicitud de arraigo y les aportaba documentación falsa para que simularan que iban a emprender un negocio ficticio y pudieran así obtener un visado.
El operativo de la Policía Nacional detectó irregularidades en algunos procesos de solicitud de permisos de residencia que realizaban ciudadanos chinos y, a través de la investigación, descubrió certificados de empadronamiento falsos que habían sido incorporados a los expedientes de extranjería. Además, durante los registros realizados se han intervenido siete vehículos de alta gama, 80.000 euros en efectivo, ocho teléfonos móviles y documentación relacionada con la investigación.