El Grado en Antropología Social y Cultural de la Faculdad de Educación de Palencia organizó ayer un coloquio sobre la figura de las mujeres en los videojuegos, dada la cercanía del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Esta charla, que tuvo lugar durante la tarde de ayer en el centro cultural Lecrác con el profesor en Antropología Social, Pablo Martín, y la doctora en antropología, Begoña Cadiñanos, como ponentes, se centró especialmente en la saga Hellblade, un videojuego muy popular entre el público femenino.
Los videojuegos se han convertido en la mayor industria de entretenimiento. Según la Asociación Española del Videojuego, más de un 69% de las mujeres españolas menores de 40 años han jugado o juegan actualmente a videojuegos. De esta manera, el mundo del gaming ha superado ampliamente a una industria tan potente como es la cinematográfica.
Cada vez con más frecuencia se pueden ver avatares masculinos y femeninos en cualquier tipo de videojuego aunque, según Cadiñanos, «no debería influir en el público el hecho de que tengan esa variedad para escoger». Por su parte, Martín le otorgó una mayor importancia a «poder configurar un avatar» antes de comenzar a jugar.
Aunque no hay una regla escrita sobre cuáles son los preferidos por uno u otro sexo, los shooters (videojuegos de disparos) «tienen una clara tendencia masculina», afirmó el profesor de la Universidad de Valladolid. Sin embargo, «hay sagas como la de Stalker que tiene una gran afluencia de público femenino», confesó Martín. Por ello, más que en función de la temática, lo más importante para que un videojuego destaque entre el público femenino es «su densidad narrativa».
futuro de los videojuegos. A medida que la tecnología ha ido avanzando a lo largo de los años, los videojuegos también han ido evolucionando con el paso del tiempo.
Sin embargo, se antoja complicado visualizar cómo será su futuro y por lo que optarán las empresas para el diseño de este entrenimiento. Para Martín, el futuro de esta industria está en «una diversificación mayor de la que hay ahora». De esta manera, se fabricarían videojuegos más especializados en edades, cultura o género.
Todavía existen juegos dirigidos a todos los públicos. Aún así, Martín tiene claro que Candy Crash es el «rey de reyes» porque abarca «todas las culturas y todos los segmentos de edad».