Muchos optan por encarnar a los personajes de sus series favoritas, otros prefieren tirar de clásicos y algunos se decantan por los oficios. Independientemente de la elección, lo que está claro es que los disfraces son los auténticos protagonistas de las fechas del Carnaval.
En la tienda de juguetes Toy Planet de la calle Mayor han iniciado una campaña de rebajas en la que todos los artículos carnavaleros como disfraces, complementos o máscaras, entre otros, tienen una reducción del precio del 50%. Estos descuentos, según confirman desde la propia cadena juguetera, se han traducido estos días en un impulso a las ventas, sobre todo, en términos de cantidad. «Hemos aplicado descuentos a disfraces de años pasados. Especialmente, se están vendiendo muchos artículos de maquillaje y complementos», afirma a este periódico el encargado del establecimiento, Raúl Palenzuela.
Con la mirada puesta en las fiestas en honor a Don Carnal, los clientes, de diferentes edades y perfiles, acuden a la firma juguetera con la pretensión de encontrar el mejor atuendo para este fin de semana, cuando tendrá lugar el grueso de la programación de los carnavales en diferentes puntos de la provincia.
En el caso de la capital, el acto central tendrá lugar el sábado, a las 18,30 horas. El GranDesfile, en el que participará una comitiva de cuatro carrozas, tres charangas y los espectáculos Anorack y Ludinate, partirá de la plaza de San Pablo para continuar por la plaza de León y la calle Mayor hasta llegar al Paseo del Salón, donde, al finalizar el recorrido, se procederá a la entrega de premios del concurso de disfraces y de decoración de las sedes de las peñas.
DEMANDA. Al igual que en años anteriores, la demanda de disfraces se encuentra fuertemente influenciada por los estrenos televisivos. Así, destacan productos relacionados con series como La casa de papel o Juego de Tronos, si bien el mayor reclamo recae sobre El juego del calamar. Tal y como apunta el encargado de la tienda de la calle Mayor, el estreno de la segunda temporada de esta producción ha sido uno de los principales condicionantes para la venta. «No ha sido tan exagerado como con la primera, pero sí se han vendido bastantes disfraces», afirma.
Más allá de las series, Palenzuela asegura que los disfraces clásicos siguen teniendo aceptación entre los aficionados carnavaleros. «Los oficios siguen funcionando», afirma, al tiempo que subraya las preferencias por atuendos como el de policía, pirata o payaso.
El abanico de opciones se extiende desde series de animación clásicas como Heidi hasta disfraces de superhéroes, pasando por atuendos más que convencionales como el de vaquero, médico, sacerdote o marinero. Asimismo, pueden encontrarse también productos vinculados a Halloween, ya que, aseveran desde la empresa, «hemos sacado todo para vender».
Respecto al público, los disfraces cuentan con un marcado carácter familiar, pues hay opciones para que los más pequeños se vistan con el resto de su familia. Igualmente, hay varios atuendos pensados para el público grupal.