El Plan Nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de las temperaturas sobre la salud es un documento que el Ministerio de Sanidad pone cada año en marcha para minimizar los efectos de la subida del mercurio.
Implementada por vez primera en el año 2004, esta actuación conllevó a su vez el desarrollo del Sistema de Monitorización de Mortalidad Diaria (Momo), que, junto con el respaldo científico del Instituto de Salud Carlos III (Isciii), ofrece estimaciones diarias sobre el exceso de defunciones por todas las causas, así como las atribuibles al exceso o el desceso de las temperaturas.
Entre el 1 de julio y el 31 de agosto, el Isciii contabilizó un total de 65 fallecimientos en la provincia vinculados a la temperatura. Este dato revela una media de más de un fallecimiento diario causado directa o indirectamente por el calor (1,04 muertes al día). Cabe señalar que en junio no se ha notificado ningún deceso atribuible a esta causa.
La primera de estas defunciones tuvo lugar el pasado 19 de julio, de acuerdo con los datos del Isciii supervisados por Diario Palentino. Esto significa que en los últimos diez días de junio, así como en la primera quincena de julio, no se registró ninguna muerte relacionada con la subida del mercurio.
De forma desgranada, las 65 defunciones del verano se distribuyen entre las 22 de julio y las 43 de agosto. En este último mes, siguiendo la tónica de años anteriores, se experimentó un crecimiento significativo en este indicador.
Es importante incidir en que los datos pueden variar según se vayan esclareciendo las causas de las muertes, pues el hecho de que se atribuyan en un primer momento a las temperaturas no significa que finalmente lo sean.
En el mismo período del pasado año, el Isciii atribuyó al calor un total de 32 muertes, ocho en julio y 24 en agosto. Señalar que en 2023 sí se contabilizaron decesos en junio (2).
En total, hubo 36 fallecimientos atribuibles a las temperaturas en 2023. A los 34 contabilizados en los meses estivales resta sumarles uno en febrero y otro en marzo, respectivamente.
Dadas las alturas del año en las que se concentró la mayor parte de estos casos, cabe deducir que los mismos estuvieron vinculados al exceso y no al defecto de las temperaturas.
En lo que va de 2024, el Isciii ha identificado dos muertes más vinculadas de forma directa o indirecta a la temperatura en Palencia, lo que deja un balance total de 67 personas fallecidas por esta causa. La primera de ellas se notificó en enero; y la segunda, en septiembre.
MENOS DECESOS. Más allá de los fallecimientos atribuibles al calor, el sistema Momo realiza una estimación de los decesos previstos en base al análisis de series históricas. En este sentido, la provincia experimentó un descenso de la mortalidad estimada por el Isciii.
Si bien la entidad estimó 328 muertes en Palencia por cualquier causa entre el 1 de julio y el 31 de agosto, las 308 finalmente observadas por el instituto dejan una diferencia de 20 entre las previstas y las reales.
A pesar de estas cifras, en lo que va de año, la mortalidad en la provincia está siendo superior a la estimada por el Isciii. De ello dan cuenta los datos publicados por el instituto, el cual calculó 1.368 fallecimientos entre el 1 de enero y el 9 de septiembre (última fecha actualizada), cuando los observados por la entidad finalmente se han incrementado en 125 a causa de las 1.493 muertes finales.
LA REGIÓN. En el conjunto de Castilla y León, la subida del mercurio ha provocado, de acuerdo con el InstitutoCarlos III, 271 muertes en verano. En agosto, al igual que ocurre en el resto del territorio, la comunidad experimentó un aumento significativo de estos sucesos.
En concreto, 175 muertes tuvieron lugar en este mes, lo que representa más de un 64 por ciento de las sucedidas en el período estival. Las 96 restantes se produjeron en julio. Como denominador común, ninguna provincia castellana y leonesa registró decesos atribuibles al calor en el mes de junio.
En cuanto al exceso sobre la mortalidad estimada,la región experimentó un aumento de 144 fallecimientos más por cualquier causa entre julio y agosto. El Isciii había calculado para estos meses 4.652 muertes, cuando la cifra final fue de 4.796.
El verano de 2024, el más caluroso de la historia
Los picos de temperatura vividos a lo largo del estío han propiciado que este verano sea declarado como el más caluroso de la historia desde que hay registros.
Así lo confirma la Unión Europea a través de su programa Copérnico, enmarcado en elServicio de CambioClimático, el cual emplea la institución internacional para monitorizar datos climatológicos y cuyos registros comenzaron en 1940.
De acuerdo con el sistema, la temperatura media global registrada entre junio y agosto se situó 0,69 grados por encima de la media comprendida entre 1991 y 2020. Este dato se sitúa tres centígrados por encima del anterior más elevado, que corresponde al verano de 2023, cuando el exceso de las temperaturas medias fue de 0,66 grados.
De acuerdo con los datos de Copérnico, desde julio de 2023 la temperatura media del aire a nivel mundial se situó 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.