El nuevo e innovador plan docente de la Escuela de Enfermería (dependiente de la Diputación y adscrita a la Universidad de Valladolid) busca fomentar la visión global de la enfermería, la metodología científica y las intervenciones señaladas por la red de universidades saludables, combinando la adquisición de conocimientos y de habilidades con la realización de un servicio a la comunidad. 

Bajo ese paraguas, los estudiantes del centro llevaron ayer a cabo  una actividad enfocada a promover la importancia del ejercicio físico en una vida saludable. Bajo el lema ¡Nos vamos de Marcha! Marcha nórdica!», los alumnos quisieron demostrar su compromiso con el bienestar de todos. Así, más de 250 estudiantes y profesores se dieron cita en dos turnos en el parque Ribera Sur. Además, tuvieron lugar intervenciones en las aulas en las que se analizó la repercusión de la actividad con el objetivo de fomentar la adopción de hábitos saludables en la rutina diaria y que eso sirva de aprendizaje para el ejercicio de la enfermería.

Los objetivos de la actividad  eran, por un lado, concienciar a los estudiantes sobre los beneficios de llevar una vida activa saludable y del disfrute y cuidado de la naturaleza, algo que tendrán que poner en práctica en su desarrollo profesional; y, por otro, promover la socialización e integración del propio alumnado y profesorado.

El director de la escuela, José Antonio Iglesias, destaca que «este tipo de actividad permite a los estudiantes poner en práctica lo aprendido en el aula, al mismo tiempo que contribuyen al bienestar de la sociedad». «Al participar en este tipo de actos, los estudiantes desarrollan habilidades sociales, emocionales y cívicas, así como un sentido de responsabilidad y compromiso con la sociedad que son enriquecedoras para desarrollo personal y académico del estudiante», añade, y anuncia que se pondrán en contacto con distintas instituciones para «organizar y desarrollar, de forma sinérgica, este tipo de actividades con distintos colectivos de la comunidad».