Aguilar de Campoo ya es de por sí el segundo municipio más poblado de la provincia por detrás de la capital, pero sus 7.000 vecinos se quedan cortos este fin de semana con la llegada masiva de visitantes atraídos por la programación del Carnaval, más aún desde su declaración como fiesta de interés turístico regional en 2018. Un distintivo que se nota, y mucho, a la hora de la promoción y que ha servido como efecto reclamo para que cada vez sean más quienes se animan a tomar parte de los actos en honor a Don Carnal, unos 4.000 según las estimaciones del Ayuntamiento. En total, del orden de 11.000 personas convivirán estos días en la villa galletera, lo que se notará especialmente en el sector de la hostelería, que «triplica» la caja estos días con respecto a un fin de semana normal.
Uno de los principales reclamos, más allá de la programación, son los atractivos premios que hay en juego, que hacen que hasta Aguilar se acerquen cada año participantes de toda la provincia (se movilizaron catorce autobuses el pasado año), así como de Cantabria, Madrid y País Vasco. En total, más de 8.000 euros a repartir entre los concurso de disfraces (adulto, infantil y mascotas), bares, lugar de trabajo, cambio de sexo, ponte de luto, orejuelas o el premio especial Gullón, entre otros. «Tenemos bastantes categorías para que todo el mundo tenga su oportunidad. El dinero atrae a mucha gente, pero también la calidad de los disfraces y la animación», apunta el concejal de Fiestas, Giovanni Peláez.
El edil se muestra «muy contento» de que el Carnaval aguilarense «siga creciendo». Y es que, según señala, «es la celebración más importante de Aguilar, más aún que nuestras fiestas patronales. Y eso se nota en el ambiente en las calles ya desde los días previos y, muy especialmente, durante el fin de semana». «Invitamos a todos a que vengan. No sabemos si hará mucho o poco frío, pero aquí nadie se sentirá forastero», apunta Peláez.
NOVEDADES
Si algo funciona, no lo cambies y apuesta por ello. Esa es la máxima con la que trabaja el Ayuntamiento y, a la vista de los buenos resultados de las últimas ediciones, mantiene el grueso de la programación sin grandes variaciones más allá de pequeños ajustes de horarios y ubicaciones. Así, por ejemplo, el desfile del sábado se retrasa 30 minutos y tendrá su salida a las 21 horas, con un recorrido urbano al que se suman cada año cientos de personas que partirá de la avenida de Cervera y recorrerá las principales arterias del casco urbano.
Además, el cambio de sexo del viernes -la jornada que tiene un carácter más local- se ha trasladado este año a la carpa dada la acogida creciente del concurso. Es más, según explica el concejal de Fiestas a Diario Palentino, «cada vez son más niños los que se animan a participar, lo que consolida el relevo generacional de la fiesta». Por otro lado, se ha incorporado en la programación El juego del calamar (sábado, a partir de las 11 horas en la ciudad deportiva), con un conjunto de pruebas inspirado en la popular serie de Netflix, adaptados a un contexto festivo y carnavalesco.
También se ha apostado por la música y el talento local, con sesiones vermú con la que, además, se pretende dinamizar los bares de la villa norteña. Así, habrá conciertos el sábado y el domingo a las 13,30 horas en Santiago Amón, Cascajera, El Puente y la estación de autobuses. El objetivo, como explica Peláez, es «extender la fiesta a todos los barrios y que la programación no solo se limite al casco histórico».
A POR EL INTERÉS NACIONAL
El siguiente objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento es la declaración como fiesta de interés turístico nacional. El año pasado ya comenzó a estudiar qué requisitos han de cumplir y desde el equipo de Gobierno están trabajando «duro» en este reconocimiento a nivel estatal, aunque saben que es «difícil».
De conseguirse, sería la segunda fiesta con este distintivo en la provincia, del que solo presume hasta la fecha El Bautizo del Niño de Palencia desde 2015, según el Ministerio de Industria y Turismo.