Expertos en atención e investigación sobre salud mental de Extremadura, Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Madrid, Cantabria, País Vasco y Castilla y León, así como de países como Colombia y Venezuela, se dieron cita ayer en la VII Jornada Nacional sobre Esquizofrenia que organizó el centro sociosanitario Hermanas Hospitalarias, con el objetivo de «desestigmatizar y profundizar en una dolencia sobre la que aún queda mucho por descubrir».
«Es una enfermedad terrible pero se han dado pasos significativos respecto a los tratamientos, el diagnóstico o la intervención precoz a través de los programas de primeros episodios», señaló el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, Manuel Martín, que insistió en que la mayoría de las personas que sufren esquizofrenia «pueden llevar una vida normalizada siempre que cuente con un tratamiento y un diagnóstico adecuado».
«No es suficiente recetarle un tratamiento farmacológico y se precisa un abordaje multidisciplinar que incluya, por ejemplo, el acceso a la vivienda o al mercado laboral de los pacientes al ser un colectivo muy vulnerable. La pandemia puso sobre la mesa que en salud mental ni han desaparecido sus efectos ni las enfermedades relacionadas», dijo.
80% de sanitarios. Al encuentro acudieron más de 250 personas, el 80% de ellas profesionales del ámbito sanitario, para conocer los últimos avances en materia de innovación sobre el diagnóstico y la predicción de este tipo de psicosis, y la evolución de la percepción social que ha ido experimentando. «Servirá para poner sobre la mesa técnicas punteras a nivel internacional través de un doble enfoque. Primero desde una vertiente científica con la autopercepción que tienen las personas con problemas de salud mental pero incidiendo también en el conocimiento como única oportunidad para que las personas con esquizofrenia puedan llevar una vida normalizada», explicó el director del centro sociosanitario, Javier Arellanos.
La jornada arrancó con la conferencia inaugural de Manuel Martín, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, quien expuso la situación de esté ámbito en España, analizando los factores que actualmente están contribuyendo al aumento de la demanda asistencial frente a la crítica situación de los recursos asistenciales y de atención existentes.
A continuación, tuvo lugar la mesa redonda Innovación en esquizofrenia, en la que Raymond Salvador Civil, biólogo y estadístico de la fundación para la investigación de Hermanas Hospitalarias y del Centro de Investigación Biomédica en Red en el área de Salud Mental (Cibersam), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación. Presentó los resultados del estudio sobre predicción de riesgo y diagnóstico de psicosis mediante huellas dactilares y su utilización en otras patologías, como el trastorno bipolar.
En esta mesa también intervino el doctor Carlos Rebolleda quien presentará el Proyecto Scope: Cognición social en esquizofrenia, que pretende aportar nuevos métodos para evaluar en enfermos psiquiátricos «esa brújula que gestiona la información que percibimos y que nos permite desenvolvernos de manera automatizada en las relaciones sociales». En tercer lugar, la psiquiatra, directora gerente de Fidmag e investigadora también del Cibersam, Edith Pomarol Clotet, habló sobre las bases cerebrales de los síntomas psiquiátricos, mostrando a través de la neuroimagen las áreas cerebrales diana donde subyacen los síntomas de las enfermedades mentales graves.
Ya por la tarde, la mesa redonda sobre percepción social de la salud mental, moderada por Emilio de Benito, vicepresidente de la asociación nacional de Informadores de la Salud (ANIS), contó como ponentes con el doctor Fernando de Uribe, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario de Valladolid; Rosa Mª Álvarez, representante de la Federación Salud Mental CyL; Manuel García Rufus, autor de la novela gráfica La batalla de Esquizo; y Celia Acebes, trabajadora social en Hermanas Hospitalarias.
Según los datos del último informe Anual del Sistema Nacional de Salud, el 37% de la población española padece algún problema de Salud Mental, cifra que aumenta hasta el 50 por ciento a partir del grupo de edad de 75 años o más. La esquizofrenia es la enfermedad mental grave más extendida, estimándose que el 1 por ciento de la población mundial puede llegar a desarrollarla en algún momento de su vida, lo que en el caso de España supondría cerca de 500.000 personas.